Todo el mundo relacionado con el Grupo Vincentin transita horas frenéticas desde que el presidente Alberto Fernández puso en marcha el pasado lunes el plan de expropiación. Y en ese contexto, este viernes los representantes del gremio de Aceiteros de la planta santafesina de Avellaneda recibieron la confirmación de que la empresa ahora está en manos de los interventores a cargo de Gabriel Delgado.
En diálogo con Vía País, Leandro Monzón, delegado del gremio de Aceiteros e integrante de la la comisión interna de la empresa, reveló que este viernes al mediodía fueron recibidos por representantes del área de Recursos Humanos y por los asesores legales de la firma.
"Nos dijeron que ya el directorio de Vicentin ya no tiene más mandato y que pasó todo a la intervención. Lo que nos quedó es pedir una inminente audiencia con el interventor", detalló Monzón.
Por lo pronto, ese encuentro con Delgado, el interventor que designó Alberto Fernández, se programó para el 23 de ese mes, aunque se dejó abierta la posibilidad de anticiparlo para los próximos días.
"Es urgente. Necesitamos ver qué pasa con las deudas salariales. Nos deben un bono de 51.900, un retroactivo que va de 55 a 70, depende de la categoría, y el 25% de aumento del primero de mayo en adelante. Ayer (por el jueves) nos depositaron algo pero no sabemos qué es", detalló el referente sindical.
Esa es la situación del gremio de los Aceiteros, pero las múltiples actividades que se desarrollan en Vicentin involucran a muchos otros gremios. Al respecto, Monzón indicó que este viernes los sindicalistas de la algodonera realizaron un paro para quejarse por las condiciones laborales y la falta de comunicación.
Según Monzón, él y el resto de los representantes de los trabajadores se enteran las novedades a través de los medios de comunicación y que por ello reina la incertidumbre respecto a las negociaciones que el ahora ex CEO de la compañía Sergio Nardelli mantiene con el presidente Fernández.
“Nos llegan sólo los comentarios”, lamentó el referente de los Aceiteros.
Consultado sobre el futuro de la compañía a partir de la intervención del Gobierno, Monzón dijo que en su gremio no descartan ningún esquema siempre y cuando se garanticen las fuentes de trabajo.
"Es lo que le estamos pidiendo a la empresa, que se respeten las fuentes de trabajo. Acá hay muchas cosas que cerró Vicentin que se pueden reabrir para generar puestos. Ojalá que vengan con esa idea y es lo que queremos plantearle también a Delgado", remarcó.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.