El presidente Alberto Fernández encabezó este martes la reapertura de la planta automotriz de Volkswagen, donde advirtió que "la normalidad que conocimos no existe más" por la pandemia del coronavirus y que, por ello, se analiza cómo encarar la reactivación económica bajo los nuevos protocolos sanitarios que eviten contagios.
"La normalidad que conocimos no existe más. Va a haber otra normalidad que nos obliga a no abrazarnos, a no estrechar las manos, a tener distancia y a andar con barbijos hasta que la vacuna aparezca y este mal momento se supere", remarcó el Jefe de Estado.
El presidente Fernández elogió el sistema que se definió en la terminal de la empresa alemana para reactivar la producción y que, según detalló, se diseñaron tomando como referencia los protocolos de Alemania, de China y recomendaciones del gremio- "Tenemos que ir viendo cómo rehabilitamos el funcionamiento de la economía, pero tenemos que hacerlo con el cuidado que el presidente de Volkswagen nos dijo que quieren hacerlo. Esta es una planta en la que trabajan 3.000 personas aproximadamente y ahora está trabajando la mitad para preservar el distanciamiento", explicó Fernández.
Seguido, rechazó los cuestionamientos respecto al impacto que afrontó la economía por la cuarentena que se estableció contra el coronavirus y deslizó: “La verdad no está dicho que el que no fue severo con estos cuidados y dejó que la economía siga funcionando le haya ido mejor en la economía”.
"El problema no es nuestro, es un problema del mundo, es un problema global y como la economía es global, se paraliza parte de la economía y no hay forma de salir adelante", remarcó y aprovechó para explicar las declaraciones que realizó para comparar la situación con Suecia, donde se priorizó la marcha de la economía.
Al respecto, dijo: "El otro día puse el ejemplo sueco. Si hay países cuyo funcionamiento admiro, son los escandinavos como Suecia. Sólo quise decir que Suecia tiene los mismos resultados económicos que aquellos que hicieron la cuarentena".
La premonición de Merkel
El presidente Fernández reveló detalles de una conversación que mantuvo con la canciller alemana Angela Merkel en febrero pasado, en el marco de la gira que realizó para reunirse con líderes europeos y lograr apoyo en las negociaciones para reestructurar la deuda con el Fondo Monetario Internacional.
"Me habló del coronavirus Merkel y en ese momento se sabía poco. Se sabía que era un problema que había aparecido en China, que parecía ser un virus que moría a los 24 grados de temperatura y que por lo tanto el mayor problema era el frío", rememoró.
Al respecto, dijo que le contó a la líder alemana que la preocupación del Gobierno argentino era que el problema iba a empezar en el invierno. "Me dijo: es que no se si dicen toda la verdad sobre el coronavirus, pero sí sé que va a traer consecuencias en el mercado global enorme, no me extrañaria pensar que el comercio mundial podría caer alrededor de 600 mil millones de dólares", recordó.
Luego, dijo que se quedó pensando tras ese encuentro y lo comentó con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. "Le dije 'esta mujer me esta hablando del coronavirus y me dio una imagen muy tremenda'", indicó.
Finalmente, el presidente Alberto Fernández, destacó que Merkel "no estaba equivocada" y que "fue la única" que se lo adelantó.