Paula Conde
pconde@larazon.com.ar
Una profesora se va de viaje de estudio a la Patagonia con cinco alumnas adolescentes de un colegio privado. El objetivo es estudiar los efectos de la ceniza de un famoso volcán que entró en erupción y complicó la vida económica y social de todo un pueblo. Ocurre lo esperable en un grupo de cinco chicas y una profe: alguna es más rebelde, otra es más obediente, otra es más mandona, la otra es más solidaria, algunas se llevan bien, otras no, algunas se bancan, otras no.
Están en esa edad en que se llevan el mundo por delante, en que los límites impuestos por los adultos están ahí para ser desafiados y en que nada puede salir mal: la cabaña en la que se hospedan es un encanto, comen mermelada casera y el hijo de la dueña es divino. Hasta que una de las chicas desaparece. No hay huellas, nadie se acuerda de nada, no se sabe qué pasó. Es decir: algo sale muy mal. Esta es la historia que la periodista y escritora Florencia Etcheves (45) imaginó para su tercera novela, "Cornelia", un policial que aborda la problemática de la trata de blancas y que le permitirá llegar a la pantalla grande de la mano de Luisana Lopilato en el rol de la detective Manuela Pelari.
¿Por qué elegiste meterte con la trata de mujeres en este policial?
La novela describe una mecánica. Hay muchas maneras por las que el público puede enterarse de situaciones que pasan: puede ser la tele, la radio, la gráfica o porque lo vivieron o porque conocieron a alguien. Y creo que la ficción o el cine o el teatro también son una manera de que las personas se enteren. Si bien los personajes no existen, la trata de mujeres para la explotación sexual sí existe y es tan o más dramática de lo que dice el libro. Mucha gente me preguntó: "¿Es tan así?". Sí, es tan así. Y ahora que se te despertó la curiosidad, googleá y mirá notas periodísticas y vas a ver que es así.
¿Pensás que hay poca o que hace falta más literatura que aborde como tema la violencia de género?
Me gusta que haya cada vez más. Las novelas policiales son de toda la vida y en ese género siempre ha habido mujeres asesinadas: son los famosos “crímenes pasionales”. Hoy ese caso “pasional” es un femicidio. A lo mejor, con todo lo que fuimos cambiando y nos hemos ido informando y aprendiendo, si hoy las leés con una perspectiva de género, esa novela “pasional” es un femicidio y lo mirás distinto.
Tus “víctimas” suelen ser mujeres.
A la hora de escribir no pienso a la víctima o al victimario en función del género. Es la historia como me gusta y como me cierra. Me gusta ahondar un poco en la estructura del delito, más que en los personajes. Por eso, mis tres novelas van en el tiempo hacia atrás y hacia adelante. De la época en que hacía crónica policial en la calle, siempre me iba de las notas pensando qué iba a ser de esa gente dentro de 10, 20 años, esto que le pasó hoy, cómo la va a horadar a la víctima, si es que la va a horadar. ¿La va a convertir en alguien distinto? ¿Hay un quiebre en su vida o no? ¿Podrá sobrellevarlo o no? Siempre me iba con esas sensaciones. Y la ficción me permite inventar, porque en definitiva nunca te enterás después qué pasa. Y en ese tránsito circulan mis novelas.
¿Te sentís una referente feminista?
¡No! Referente de nada. Pero sí soy feminista, absolutamente.
¿Pero eras feminista antes de la movida del "Ni una menos"?
Tal vez lo era y no lo sabía. No tenía conocimientos sobre el movimiento feminista. Trabajé años cubriendo crónica policial y siempre me interesaban los casos de violencia contra las mujeres, me angustiaban y quería cubrirlos, porque me pasaba algo con esos casos, que tal vez no me pasaba con otros. Me parecía que los casos no eran del ámbito privado, que no era un problema de pareja, que no era pasional, que había algo más. Y a raíz del 3 de junio de 2015 y del "Ni una menos", empecé a conocer a mujeres feministas y a ponerle nombre a lo que me pasaba. Y cuando revisás tu vida y te das cuenta de que muchas de tus actitudes son patriarcales, porque todas estuvimos seteadas por una cultura machista, te cambia la vida, es como si hubieras estado en una habitación tenue y de repente se te abre una ventana. Creo que la mayoría de las mujeres somos feministas, sólo que algunas todavía no se dieron cuenta.
El libro que pasará a la pantalla grande
La semana pasada, se supo que el libro “Cornelia” (Planeta, $400) será adaptado al cine, con guión de Jorge Maestro y la actuación de Luisana Lopilato, como la detective Manuela Pelari, y de la española Amaia Salamanca, como La Sirena.