"Tengo mis ideas, no es una ofensa que me hayan dicho eso. Sería una ofensa si me dijeran que soy nazi", disparó el juez Víctor Violini, el responsable del fallo que habilitó las prisiones domiciliaras masivas en la provincia de Buenos Aires. "Que me digan que soy kirchnerista y peronista no es una ofensa", indicó.
Señalado como afín a los gobiernos peronistas por los medios de comunicación, Violini aclaró que nunca ocupó un cargo político y consideró que fue usado para "atacar políticamente al Gobierno".
En respuesta a los dichos que aseguraban que Violini había recibido presiones del Poder Ejecutivo para avanzar con las excarcelaciones por riesgo de Covid-19, aclaró: "Nunca ocurrió eso. De hecho no conozco a Alberto Fernández, a Cristina Kirchner ni a Axel Kicillof".
Sobre el polémico hábeas corpus al que hizo lugar, dijo que lo resolvió como correspondía y que su decisión fue "lógica". "Un juez debe resguardar la salud de la gente ante el peligro de que se infectaran muchos detenidos", indicó en Radio 10.
Violini insistió con la idea de que, si se contagiaran los presos de los penales bonaerenses, "explota el sistema sanitario" de la Provincia. "En algún momento lo dije, así de clarito. Si la pandemia se instala en las cárceles una opción es llevar a los presos a un hospital público. La otra, que se mueran dentro de la cárcel. No se me ocurre esa posibilidad", agregó.
Sobre el pedido de juicio político en su contra, hecho por la Asociación Civil Usina de Justicia, consideró: "Me piden un jury como si yo hubiera sido el único autor de ese habeas corpus. Me parece bien que se controle a los jueces, aunque no por los fallos. Pero si alguien tiene la duda de que cometí algún delito, o cree que incumplí con los deberes de funcionario público, no tengo problema de que se investigue".