Después de rechazar el planteo de nulidad en la causa de homicidio del cantante El Pepo, el juez de Garantías de Dolores Mariano Cazeaux envió al artista, llamada Rubén Castiñeiras, a juicio.
El hecho ocurrió el 20 de julio de 2019, irónicamente el día de amigo, cuando el Pepo volcó la camioneta que manejaba en la ruta y murieron el trompetista Ignacio Abosaleh y el asistente Nicolás Carabajal.
La investigación mostró que el Pepo había consumido marihuana y cocaína, y que conducía a 139 kilómetros por hora cuando volcó, en un tramo en el que la velocidad máxima era de 80.
El juez lo imputó por "homicidio culposo sextuplemente agravado por la conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria de un vehículo con motor, conducir bajo los efectos de estupefacientes y alcohol en sangre, a un exceso de velocidad de más de 30 km/h. de la velocidad máxima permitida en el lugar, por mediar culpa temeraria y por ser más de una las víctimas fatales".
Castiñeiras también deberá responder por "lesiones culposas agravadas por el carácter grave" de las heridas, con respecto a otra de las involucradas en el vuelco, la bailarina Romina Candia.
"El Pepo" obtuvo la prisión domiciliaria el 19 de diciembre, y desde allí espera el inicio de su juicio. De ser declarado culpable, podría enfrentar entre tres y seis años de prisión.