El ministro de Economía, Martín Guzmán, les pidió a sus pares provinciales que coordinen con la Nación cada paso que vayan a dar en materia de negociación de las deudas provinciales, dado que el objetivo es evitar el default, y solicitó "acelerar" este trabajo.
El funcionario nacional les confirmó a los funcionarios provinciales que no habrá recursos, en pesos ni en dólares, para ninguna jurisdicción ante un vencimiento, por lo que deberán renegociar cuanto antes con sus acreedores.
En los parlantes del monitor de la teleconferencia se escuchó el reclamo de los funcionarios provinciales para que se apuren el envío de fondos para financiar el gasto en medio de la pandemia, ante la caída de la recaudación propia, y el pedido de refinanciación del pasivo con el Sector Público Nacional.
Batakis contestó que por el momento no está previsto tal aceleración. Ratificó que son 136.000 millones los que se repartirán, pero aseguró que el calendario muestra los nuevos desembolsos ya en mayo y junio, según dijo a este diario un ministro de Economía litoraleño.
Otro funcionario provincial aseguró a este diario que Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Formosa reclamaron más plata de la ANSeS para cubrir los déficits de las cajas previsionales, que se están engrosando con la profundización de la crisis económica por la pandemia.
Deudas con el sector público
Estaba prevista la conformación de una mesa de trabajo para atender a la sostenibilidad de la deuda que las provincias y la Ciudad de Buenos Aires mantienen con Nación en el ámbito legislativo, pero la parálisis del Congreso lo frenó todo.
Guzmán les dijo a los funcionarios provinciales que habrá tolerancia de Nación ante cada caso y se irán refinanciando las deudas. Las provincias le deben, por ejemplo, 120.000 millones de pesos a la ANSeS y, según sus representantes, no podrán devolver nada este año.
El ministro de Economía nacional pidió que esto se trate directamente con el ministro de Interior, Eduardo de Pedro, y la secretaria de Provincias, Silvina Batakis. Ellos irán coordinando las negociaciones con los responsables de cada uno de los organismos.
Pasivo con privados
Guzmán también solicitó aceitar el diálogo con el titular de la Unidad de Restructuración de la deuda, Lisandro Cleri, y con el ex director de la Comisión Nacional de Valores, Rafael Brigo, que ahora estará a cargo de la flamante "Unidad de Apoyo de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Provincial", en el ámbito de Economía.
Cleri y Brigo ayudarán a los ministros provinciales a darle forma a cada oferta de reestructuración. La primera en avanzar ayer con una propuesta concreta fue Buenos Aires, gobernada por el economista Áxel Kicillof.
Buenos Aires anunció la propuesta de canje para los tenedores de títulos emitidos en moneda extranjera por nuevos bonos, la que incluye un período de gracia de 3 años, una quita del 55% en los intereses y otra de alrededor del 7% en el capital.
Guzmán explicó a sus pares provinciales cómo será el funcionamiento de la unidad creada por la Nación para “acelerar la gestión de la restauración” de la sostenibilidad de las deudas públicas de los distritos, dijo Economía en un comunicado.
“Es esencial generar condiciones para acabar con la lógica dolarizadora en Argentina. Para garantizar un desarrollo federal sostenible e inclusivo necesitamos generar instrumentos de crédito y financiación en nuestra propia moneda”, afirmó Guzmán.
El funcionario nacional reiteró que la Argentina “no tiene capacidad de pago” para afrontar su pasivo externo, e insistió en la necesidad de converger en un camino de “deuda sostenible” para que el país pueda retomar la senda del crecimiento.
“Argentina necesita generar capacidad de ahorro en su propia moneda”, afirmó Guzmán, quien está trabajando en un proyecto de ley sobre este tema que enviará próximamente al Congreso.
Los ministros también coincidieron en la estrategia de normalizar el funcionamiento del mercado de deuda pública en pesos como parte de un proceso para acabar con los endeudamientos en moneda extranjera y fomentar el mercado de capitales nacional.
Pero lo que apremia es la deuda en dólares. Las provincias tienen vencimientos por 3.961 millones de dólares en 2020 por capital e intereses. Del monto total, Buenos Aires concentra el 68% de los vencimientos.
De ese monto global, lo que más preocupa son los 1.213 millones de dólares en vencimientos de capital y otros 920 millones de dólares en intereses con acreedores privados. No pagar algo de esto llevaría a una jurisdicción al default.
El cronograma con el sector privado no se oxigena en el mediano plazo. Los vencimientos de 2021 llegan a los 2.200 millones de dólares; en 2022 se ubican en los 1.600 millones de dólares; y en 2023 vuelve a saltar hasta los 2.400 millones de dólares.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.
