Ocho hombres fueron detenidos tras varios allanamientos en el partido bonaerense de Almirante Brown, acusados de haber golpeado a dos policías cuando se negaron a respetar el aislamiento preventivo y obligatorio por el coronavirus y de haberle robado el arma reglamentaria a uno de ellos.
El hecho ocurrió el viernes a la madrugada en Glew, en el sur del conurbano, y todo se inició por un llamado al 911. Vecinos denunciaban que en un templo religioso ubicado San Mariano y Beiró se estaba realizando una celebración a pesar de la cuarentena.
Un primer efectivo policial que arribó al lugar pidió apoyo, por lo que llegó un móvil del Comando de Patrullas de Almirante Brown con un subteniente y un oficial de la policía bonaerense.
Unas cuadras antes de llegar al lugar, estos policías se cruzaron e interceptaron en la calle Nuestras Malvinas a cuatro de las personas que violaban la cuarentena.
Según fuentes judiciales, los infractores pidieron ayuda y al lugar arribaron otras diez personas que comenzaron a atacar a golpes a los policías e incluso a uno de ellos le quitaron la pistola reglamentaria 9 milímetros y los cargadores con munición.
Los efectivos recibieron una paliza, por lo que fueron trasladados a la Unidad de Pronta Atención (UPA) 5 de Longchamps y luego derivados al Hospital Lucio Meléndez de Adrogué.
A raíz de este hecho, la Policía puso en marcha varios operativos en distintos puntos de Glew para encontrar a los agresores. Y hasta este martes, habían logrado capturar a ocho sospechosos (todos mayores de edad). Además, en uno de los allanamientos recuperaron el arma policial.
La investigación se encuentra a cargo del fiscal Lorenzo Latorre, de turno en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial Lomas de Zamora, quien caratuló la causa inicialmente como “resistencia a la autoridad y robo agravado con autores ignorados”.