Evangelina Anderson y su esposo Martín Demichelis viven en Alemania, donde él se desempeña como DT en las inferiores del Bayern Munich. Ambos mantienen una cuarentena en su impactante mansión. Desde allí, comparten mensajes de concientización.
Todo parecía marchar muy bien, hasta que saltó una polémica inesperada, de la mano de un usuario de Twitter. Se trata de @polmccarne, quien afirmó que la modelo había fingido ayudar a una mujer varada en Alemania con el único fin de mejorar su imagen.
Según el tuitero, la afectada en cuestión (Andrea Peronini) no existía, sino que era una cuenta falsa creada por la misma Evangelina. Para demostrarlo, exhibió extensas pruebas sintetizadas en un "hilo". El mismo recibió más de 96 mil "likes" y fue compartido más de 11 mil veces.
¿Qué decía @polmccarne? Que Anderson ya había tenido supuestas muestras de "solidaridad" con esa persona, por ejemplo, regalándole zapatillas.
También señaló que no había nadie en Facebook, ni en Twitter, con el nombre de "Andrea Peronini". Además, notó que esta había publicitado la línea de cosméticos de la hermana de Evangelina Anderson y que insultaba por redes a las ex de su marido.
Como si fuera poco, días atrás, Peronini afirmaba estar en Argentina, no en Munich. Para sumar sospechas a la situación, la cuenta fue eliminada en el transcurso de horas.
Evangelina no se quedó callada. Desde sus historias de Instagram, brindó una respuesta contundente a todos aquellos que la señalaron.
"No puedo creer hasta dónde llegaron por una respuesta que le di a alguien que me pedía ayuda y que nunca más se contactó conmigo. Era más fácil preguntarme, ¿no? Honestamente, no me fijo en los nombres de usuarios de mis seguidores. Siempre le respondo a la mayoría, así lo hice con esta persona", comenzó.
Luego añadió: "No quería darle entidad a todo esto, porque no me parece el momento, pero veo que hay gente con mucho tiempo libre y ganas de seguir con esto. Simplemente no sabía que esa persona me estaba mintiendo. La verdad, una actúa de buena fe y hay gente que utiliza el tiempo para inventar cosas, para burlarse o herir a los demás".
"Trato de verle el lado positivo, como lo hago siempre, pero esta mez sí que me cuesta, ¡eh! Claramente tengo una vida de la cual ocuparme y no estoy para preocuparme por esas tonterías, y por eso no me molesta que me las adjudiquen. Las conjeturas que hicieron después, son cosas de cada uno", concluyó.
Vos, ¿a quién le creés?