El presidente de Argentina, Alberto Fernández, habló sobre aislamiento social preventivo y obligatorio que dispuso el gobierno nacional hasta el 31 de marzo.
En una entrevista en el programa La Peña de Morfi, de Telefé, el Presidente realizó una evaluación sobre cómo actúan los argentinos en plena cuarentena obligatoria.
Al respeto, el mandatario admitió que su principal preocupación en medio de la pandemia de coronavirus son las personas que no respetan la orden de aislarse y fue contundente con "los idiotas que no entienden y no se quedan en sus casas".
Luego profundizó más sobre quienes no acatan la cuarentena: "Lo que más me preocupa es la incomprensión de la gente, que haya tontos que no entiendan el riesgo en el que estamos. El idiota que circula con fiebre, que lastima la salud de todos, a quien su egocentrismo que no le deja ver cómo puede dañar al que tiene al lado".
El jefe de Estado manifestó su gratitud, por otro lado, a quienes están obedeciendo: "La inmensa mayoría está en sus casas dejando pasar el tiempo como puede. No saben la gratitud que tengo para con ellos", agradeció.
Además aclaró que "cuanto más lento sea el contagio, más posibilidades de atención a la gente y menos posibilidades de que el virus mate", al explicar lo que se busca con las medidas que tomó su gobierno.
Además, el Presidente sostuvo que hoy "no" piensa en declarar el estado de sitio ante la pandemia de coronavirus y dijo que "no quisiera llegar a eso" porque "solo hablaría muy mal de la sociedad argentina".
Agregó que "tenemos un sistema legal funcionando" y por eso "no hace falta hoy por hoy".
También opinó que "los problemas más dolorosos con el coronavirus se produjeron en los países que no previeron la velocidad del contagio, y por eso el sistema de salud no pudo hacerle frente"."Más de 20 mil personas se fueron de la Argentina después de que el 13 de marzo avisé a los argentinos que había una pandemia y que se frenaba todo. Después de eso, se fueron 20 mil argentinos. Y muchos pidieron después que los traiga urgente. Esto es una prueba de la desaprensión que hay de los argentinos", concluyó.