El presidente, Alberto Fernández, afirmó que es "imperdonable" lo que le pasó a Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años que fue asesinado a la salida de un boliche en Villa Gesell a manos de un grupo de rugbiers que se encuentran detenidos.
"Lo que pasó con este chico (Fernando Báez Sosa) es imperdonable", dijo el mandatario en una entrevista con Viviana Canosa. Y consideró que "la violencia en la juventud es tremenda".
Asimismo, Fernández confirmó que se contactó con los abogados de la familia de la víctima y aclaró que "ésta es la casa de todos los argentinos (en referencia a la Casa Rosada), saben que si me necesitan, estoy".
En ese sentido, el presidente manifestó que no busca crédito político de la situación, por lo que prefirió no encontrarse inmediatamente con los papás de Fernando y si contactarse con los abogados Fernando Burlando y Fabián Améndola.
"El dolor que ellos tienen seguramente no es igual, porque son los padres; a mi me duele tanto y me preocupa tanto como a todos los argentinos", expresó.
La semana pasada, con una multitudinaria misa, familiares, amigos y excompañeros del colegio Marianista del barrio porteño de Caballito recordaron a Fernando Báez Sosa, quien hubiese cumplido 19 años.
La celebración estuvo encabezada por Silvino Báez y Graciela Sosa, padres de Fernando; su novia Julieta Rossi; los abogados de la familia, Burlando y Améndola, y excompañeros y amigos del joven asesinado en enero último frente.