Todos recuerdan a Ricardo Fort, el empresario argentino que rápidamente se convirtió en una estrella televisiva, hasta su repentina muerte en 2013. Para entonces, contaba con 45 años, el cariño de miles de fanáticos, una gran fortuna y lo más importante: dos hermosos hijos. Ellos son Martita y Felipe, a quienes tuvo en Estados Unidos, por el método de subrogación de vientre.
Los jóvenes herederos cumplieron 16 años el pasado 25 de febrero y muchos se preguntan qué es de su vida. Ambos están a cargo de Gustavo Martínez, expareja del mediático, a quien quieren “como si fuera su mamá” (según manifestaron en una entrevista con Verónica Lozano).
El tutor cuida de la educación y del patrimonio de los chicos: ya que, como son menores de edad, aún no disponen de las acciones empresariales, ni de los bienes que les dejó Ricky.
Esto no evita que viajen o se den gustos. El año pasado, Martita festejó sus 15 con un megaevento millonario en el Faena, lleno de famosos. Pero, sobre todo, plagado de recuerdos de su querido padre. Allí también estuvo Marisa López, quien asiste a Martínez y oficia como niñera de los adolescentes prácticamente desde que nacieron.
Felipe tiene una cuenta de Instagram con casi 350 mil seguidores. En su foto de perfil, eligió poner una imagen de su padre. En distintas publicaciones comparte fotos junto a él y expresa que lo extraña.
A pesar de que no es muy activo en su cuenta, cada una de sus publicaciones tiene repercusión. El posteo más tierno la subió un Día del padre, en 2018. Allí, se ve al empresario está sosteniendo a los recién nacidos.
Martita también tiene muchas imágenes con Ricardo. En Instagram, la siguen 450 mil personas, lo que ya la convierte en toda una influencer. Es un poco más activa en las redes que su hermano y, al igual que él, la representa la agencia de prensa de Natalia Roman.
En la biografía de su cuenta de Instagram, tiene una frase en inglés que pertenece a una canción llamada “Lucid Dreams”, Juice WRLD: “¿Quién sabía que las chicas malvadas tienen la cara bonita?”.
Ella se define como feminista, cree en el amor libre, practica fútbol y le apasiona la astrología. “Mi padre nunca me impuso un estereotipo. Siempre me dejó hacer la mía. Más que ser famosa, prefiero que me conozcan por lo que haga, no de cualquier manera.
“Me gusta el canto y el modelaje, pero me dedicaría al mundo fashion siempre que no me cosifiquen como mujer””, reveló meses atrás en diálogo con revista Caras.
Aunque solo convivieron con “el Comandante” durante 9 años, su amor por él se mantiene intacto y les dejó de herencia no solo dinero, sino lugares y objetos que fueron muy preciados para él: por ejemplo, su Rolls Royce.
Este 25 de noviembre se cumplieron nueve años de la muerte del empresario y los adolescentes decidieron homenajearlo paseando en su auto favorito por la Ciudad de Buenos Aires. Martita publicó una foto de un paseo en el auto junto a tres amigos en la avenida Libertador, cruzando la avenida General Paz. Todos se encontraban delante del coche estacionado.