Kristian Laine es un fotógrafo submarino que capturó imágenes de una mantarraya rosa en Queensland, un estado australiano, y las compartió en su Instagram. Enseguida las fotos se volvieron virales en las redes debido al extraño color del animal, que ya tiene un apodo: le dicen Inspector Clouseau en referencia al famoso personaje de La pantera rosa. Este macho de más de tres metros es la única mantarraya rosa que se ha registrado en todo el mundo. Fue vista por primera vez en 2015, y luego en tan solo otras diez ocasiones.
"Qué encuentro increíble y absolutamente inolvidable. No tenía ni idea de que existían mantas rosas; me confundió mucho y pensé que el flash estaba roto o que estaba haciendo algo raro", detalló el fotógrafo cuando vio las imágenes que había tomado en la Gran Barrera de Coral australiana.
¿Cuál es la explicación al extraño color de esta mantarraya? El motivo no tiene que ver con una infección cutánea ni con una dieta particular. Según Asia Haines, adjunta del Project Manta -un grupo de investigación científica-, la teoría principal es que el animal tiene una mutación genética en la expresión de la melanina, o pigmento.
Solomon David, ecólogo acuático de la Universidad Estatal Nicholls de Luisiana, explicó a National Geographic que esta mutación podría ser un eritrismo, que hace que la pigmentación de la piel del animal sea rojiza o rosada. También existen otras mutaciones que pueden volverlo melánico (negro) o albino (blanco). De todas maneras, el experto cree que esta condición no debería afectar a su supervivencia ni a su vulnerabilidad a los depredadores, especialmente debido a su gran tamaño.