El papa Francisco recibió este jueves en el Vaticano al expresidente de Brasil Luis Inácio Lula da Silva, en un encuentro realizado tras la gestión del presidente Alberto Fernández a fines de enero pasado.
El pontífice y Lula se reunieron durante casi una hora en la residencia papal de Casa Santa Marta, en lo que fue el primer encuentro entre ambos.
En los últimos años, ambos coincidieron en denunciar el denominado "lawfare" como un mecanismo de coordinación mediático-judicial para perseguir y encarcelar a dirigentes políticos en Sudamérica.
En agosto de 2018, durante una reunión en Casa Santa Marta con Fernández, el brasileño Celso Amorim y el chileno Carlos Ominami, Bergoglio le mandó un mensaje de puño y letra a Lula, entonces encarcelado: "A Luiz Inácio Lula da Silva con mi bendición y pidiéndole que rece por mí".
En junio de ese año, Bergoglio le había enviado al líder brasileño un rosario bendecido a través del dirigente social Juan Grabois.
En tanto, en mayo pasado Francisco le envió una carta al líder brasileño en la que le manifestaba su "proximidad espiritual" y le pedía "coraje" para "no desanimarse" y "seguir confiando en Dios".
Lula, de 74 años, y que gobernó su país entre el 1 de enero de 2003 y el 1 de enero de 2011, se encuentra en libertad provisional tras una serie de cuestionados procesos judiciales por los que debió pasar 580 días en prisión.
Tras visitar al pontífice, el expresidente de Brasil tiene previsto una reunión con la cúpula de la central sindical italiana CGIL.