El Gobierno afirmó que no retirará a las fuerzas federales de la Provincia de Buenos Aires, luego del pedido de Sergio Berni a su par nacional, Sabina Frederic. De esta manera, se recrudece la interna en materia de seguridad.
Fuentes oficiales le adelantaron a Clarín que "no se tomará ninguna medida", teniendo en cuenta que la carta en cuestión no fue firmada por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
Berni envió una carta a Frederic cuestionando "recibir burocracia como única respuesta" a la escalada delictiva en su distrito.
“Al día de la fecha no hemos contado con la información de las fuerzas policiales y de seguridad federal presentes en esta Provincia y que deberían coordinar con este Ministerio las necesidades operativas de despliegue y respuesta a la problemática actual que en la materia aqueja a los bonaerenses”, comienza la carta que publicó el diario antes mencionado.
"Resulta inviable en los términos que se propone la intervención conjunta de las Fuerzas de seguridad, redundando todo ello solo en reglamentarismos que agravan aún más la situación en que se encuentra la Provincia de Buenos Aires en materia de Seguridad Pública", dice el texto.
Y agrega: “Ante la escalada delictiva que sufre esta provincia en los últimos meses, la única respuesta recibida hasta ahora es más burocracia”.
De esta manera, el objetivo de Berni es quedarse con el mando de las fuerzas de seguridad federales en la Provincia.
Por su parte, el presidente Alberto Fernández aseguró este lunes que el Gobierno está "para ayudar y no para polemizar" en materia de seguridad con los distritos.
En ese sentido, el jefe de Estado remarcó que "las provincias son responsables de su seguridad" y que "lo que hace el Estado Nacional es colaborar y coordinar con ellos" cuando debe hacerlo.
"Lo que piensa Berni pregúnteselo a Berni; no tengo idea. Lo que está claro es que todos nosotros queremos, y lo hablé con Axel (Kicillof) el sábado, trabajar para que los bonaerenses y toda la Argentina viva en paz, y que la inseguridad no sea un problema", afirmó Fernández en declaraciones a radio Continental.
En este marco, planteó que "si el ministro de la provincia (por Berni) tiene un método propio, que lo aplique, es su responsabilidad" y subrayó que, de parte de la Nación, lo que existe es ánimo de "ayudar" y de "no de polemizar".
Antecedente
Berni y Frederic ya se habían cruzado anteriormente, desde el primer choque de opiniones que se dio cuando la ministra nacional anunció que dejaría sin efecto la disposición de su predecesora Patricia Bullrich de implementar el uso de pistolas Taser. Berni calificó de "disparate" la decisión.
Cuando el presidente intervino para apoyar a su ministra y le pidió a Berni que “se ocupe de la provincia”, el funcionario bonaerense le respondió: “Está muy bien que la ministra exprese lo que él piensa en materia de seguridad. Ahora, eso no significa que exprese lo que pensamos la mayoría de los bonaerenses“.
Más adelante, los dos funcionarios se reunieron en el despacho de Frederic y se comunicó que el encuentro había sido "fructífero". Fue entonces cuando se anunció el "avance" en la conformación de un comando unificado para coordinar a los efectivos federales en el distrito.
Pero un mes después Berni lo rechazó. “No aporta nada a la necesidad fáctica de proveer a la Provincia de dispositivos y recursos humanos dinámicos con capacidad de respuesta al sistema de policiamiento preventivo y estratégico desarrollado por el ministerio a mi cargo”, dijo en su carta a la ministra nacional.