La epidemia del Coronavirus levantó una alerta mundial. Ya se registraron 717 víctimas fatales. Incluso un argentino contrajo la enfermedad en un crucero, aunque actualmente se encuentra bien de salud.
Aunque se encontraron casos en distintos países, el epicentro es China y, particularmente, Pekín. El economista Pablo Levington, un argentino que reside allí, recorrió las calles -vacías- de la ciudad y plasmó su experiencia en un informe especial para el canal Todo Noticias.
Pablo, quien maneja a la perfección ambos idiomas, entrevistó a ciudadanos a pie, recorrió instituciones públicas y hasta intentó hacer un trámite. ¿Su conclusión? Pekín se ha vuelto "deprimente".
En el inicio del video, el argentino se plantó en una de las arterias centrales de la ciudad. "En un día común, cruzar esta esquina se torna una odisea y hoy lo puedo hacer hasta con el semáforo en verde para el tránsito", afirmó.
Si bien aclaró que el Año Nuevo chino, celebrado el 25 de enero, vació parcialmente la ciudad (ya que muchos viajaron al interior a visitar familiares), el economista transmitió que las veredas están directamente "desiertas". Por las avenidas, tampoco hay tráfico.
Además, mostró cómo, para entrar a cualquier institución, las personas deben dejar su nombre y ser sometidas a una prueba de temperatura.
Pablo solo encontró a un hombre que no usaba barbijo (obligatorio) y se acercó para preguntarle por qué: "Mientras fumo no lo uso", le respondió su interlocutor.
El argentino agregó que los productos de delivery deben ser depositados en las puertas de los edficios, para que el personal no tenga contacto con los residentes.
En el inicio de la grabación, Levington contó que debía hacer un trámite bancario. Lastimosamente, se encontró con un edificio cerrado. Al final, concluyó con un chiste: "Gran consejo, en el medio de una pandemia, nunca pierdan la tarjeta".