Divina Comida (Telefe) comenzó con todo y en el segundo día de la tercera semana le tocó el turno a "Pichu" Straneo de recibir a "Jujuy" Jiménez, Fabián Cubero, Vicky Xipolitakis y Gerardo Rozín en su hogar. El anfitrión preparó una comida en homenaje a su Uruguay natal y no tuvo buenas críticas. Sin embargo, el momento que más repercusión tuvo en esta noche fue un blooper protagonizado por "la Griega".
Es que la mediática estaba contando su experiencia con el papa Francisco y confundió el Papamóvil con el Batimóvil. "Soy fanática del papa Francisco, me encanta. Una vez fui a Uruguay porque necesitaba verlo. Hice todo, moví cielo y montañas, llegó a Uruguay (en realidad fue a Paraguay) y me acuerdo que el Papa pasa con el Batimóvil", recordó Vicky mientras sus compañeros se reían por el furcio.
Sin darse cuenta de lo que había dicho, la modelo continuó: "Y justo cuando está pasando yo solo quería que me mire a los ojos. Podés creer que me dio la espalda. Entonces me fui a Roma, porque no podía ser, y lo quería ver. Me vestí bien porque siempre me criticaban, me pusieron detrás del corralito y el Papa me dio la mano y nos sacamos una selfie. Se me puso la piel de gallina y ahí dije: 'Lo conseguí'. Es como una energía que se te sale el corazón".
La vida volvió a unirla con Francisco en la película Los dos Papas (Netflix), en la que ella y su hermana Stefanía aparecen en los créditos.
Pero no fue la única metida de pata de Vicky, durante la cena, Gerardo Rozín preguntó por las actitudes de "pajueranos" y ella lo confundió con una connotación sexual.
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Lo cierto es que la mediática es reconocida por confundir las palabras, cabe destacar que fue ella la que dijo "bowling" en lugar de bullying durante una gala del Bailando por un Sueño y su error se volvió viral.
Ante lo sucedido, Fabián "Poroto" Cubero opinó: "Tira frases raras, tiene esa facilidad de mezclar las cosas, que yo creo que ni ella misma se da cuenta de lo que está diciendo".
Más allá de estos bloopers que le dieron un poco de diversión al encuentro, el menú de "Pichu" no cosechó demasiados halagos: comenzó con el clásico oriental "Medio y medio" como aperitivo; luego, sirvió una sopa de entrada, que fue criticada por ser una opción invernal; y, de plato principal, fideos con salchicha y huevo frito. Finalmente, culminó el encuentro con un flan mixto. Algo que Xipolitakis tildó de "malísimo".
