Tras la última jornada de ruedas de reconocimiento, que se realiza este martes en la Secretaría de Seguridad de Villa Gesell, los diez rugbiers detenidos por el asesinato de Fernando Báez Sosa irán a la cárcel.
El destino de Luciano Pertossi (18), Ayrton Viollaz (20), Matías Benicelli (20), Alejo Milanesi (20), Blas Cinalli (18) y Juan Pedro Guarino (19), Máximo Thomsen (20), Enzo Comelli (19), Ciro Pertossi (19) y Lucas Pertossi (20) es la Unidad N° 6 de Dolores.
Allí, los acusados continuarán alojados a la espera de que se resuelvan sus situaciones procesales, pero no tendrán contacto con otros presos, informaron fuentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
Los imputados estarán todos juntos, pero en un sector separado del resto de la población carcelaria, para resguardar su seguridad, luego de que en las últimas horas se viralizaran en las redes sociales distintos videos de presuntos presos que aguardan la llegada de los rugbiers para hacer una supuesta justicia por mano propia.
Fuentes del SPB aseguraron a Télam que la celda de la alcaidía que está preparada para albergar a los detenidos es para diez personas y cuenta con cinco camas cuchetas dobles.
La celda se encuentra situada en un primer piso entre los pabellones 9 y 10, en el que se encuentran encerrados los presos evangélicos, y es un espacio especialmente preparado para detenidos que aún no tienen la prisión preventiva.
"No tendrán contacto con la población carcelaria y permanecerán ahí bajo estricta vigilancia y control". señaló una fuente del SPB, quien aclaró que, en caso que se les dicte el procesamiento con prisión preventiva, los imputados "serán asignados a otra unidad".