Los jóvenes detenidos en Villa Gesell por el crimen de Fernando Báez Sosa ya habían tenido episodios violentos, según admitió el apoderado del Club Náutico Arsenal de Zárate donde jugaban al rugby, Marcelo Urra.
"Para ellos, era una práctica habitual golpear a una sola persona entre varios", dijo en diálogo con TN y detalló que, de los once detenidos, son cuatro los que pertenecen actualmente al club.
El apoderado aseguró que la comisión directiva suspendió a los deportistas porque fueron parte de "un hecho que afecta mucho la imagen de lo que pregona el club".
Sin embargo, luego admitió que el club ya conocía que el grupo había tenido episodios violentos en Zárate: "Parte del grupo detenido había tenido problemas en salidas nocturnas, donde era una práctica habitual golpear a una sola persona entre varios". Y lanzó que algunas golpizas podrían haber incluido a menores, según comentarios que circulan en la ciudad.
Urra sostuvo que hasta ahora no habían impuesto sanciones para los rugbiers ya que el club había sido ajeno a los incidentes previos y que también es "ajeno a los hechos acontecidos en Gesell".
Al ser consultado sobre por qué no se había notificado antes el comportamiento del grupo, justificó que en "las peleas anteriores no se llegó a semejante locura y tampoco había ocurrido consecuentemente todo los fines de semana".
Los investigadores de la casa ordenaron este martes comparar el ADN de las manchas de sangre halladas en la vestimenta de algunos de los 11 rugbiers con el del joven asesinado.
Además, este jueves se llevará a cabo una rueda de reconocimiento de los detenidos por los amigos de Fernando, que pidieron atrasar la medida porque todavía se encuentran muy conmocionados.