María del Cerro bailó el merengue en familia junto a su hermano Agustín, de 31 años, y emocionaron a todo el jurado y hasta el propio Marcelo Tinelli. "Una noche humana", dijo Soledad Silveyra.
La modelo pisó la pisa y no pudo contener las lágrimas. "No puedo hablar... Me pareció que estaba bueno venir con Agus para demostrar que se puede", comentó sobre la dificultad auditiva de su gran compañero de vida.