El presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Carlos Iannizzotto, consideró este viernes que la decisión del presidente Alberto Fernández de habilitar una segmentación en el nuevo esquema para aumentar las retenciones "fue un alivio", aunque otras de las entidades del sector iniciaron protestas para rechazar la suba en los derechos de exportación.
"Fue un alivio de una situación muy complicada, muy preocupante para el productor porque el caso de las retenciones es unánime", manifestó Iannizzotto en declaraciones a radio El Destape.
El titular de Coninagro agregó que "el productor, mango que tiene, mango que invierte" y por ello advirtió que "un impuesto que arrasa con todo no es ético". "Hemos tratado de acompañar, de estar siempre cerca a los fines de ver esta situación de seguridad alimentaria que se busca, pero indudablemente que comenzar con impuesto no es un buen comienzo", lamentó.
El referente de la Mesa de Enlace se pronunció así tras el mensaje del presidente Alberto Fernández para indicar que propuso establecer un mecanismo de compensación para los pequeños productores en el proyecto de Ley de Solidaridad Social y de Reactivación Productiva que, en términos generales, recibió media sanción con 134 votos a favor y 110 en contra.
La iniciativa faculta al Gobierno a imponer derechos de exportación en un valor que no podrá superar el 33 por ciento de alícuota. En el caso de la soja se elevaría el tope del 30 a 33% y para el maíz y el trigo, de 12 a 15%.
Según se adelantó, la recaudación de los derechos de exportación se distribuirá en un 67% para Anses y 3% para emprendimientos agropecuarios, y será administrado por el Ministerio de Agricultura.
Tras esa primera votación, los diputados continuaban discutiendo los aspectos particulares del megaproyecto para definir cuál será el esquema de compensaciones con el que se tratará de resguardar a los pequeños productores frente a los aumentos en las retenciones.
El campo inicia protestas
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) realizará un cese de comercialización en rechazo a las retenciones al sector, mientras que la Federación Agraria Argentina se mantiene en estado de alerta hasta conocer lo resuelto sobre las retenciones en la Ley de Emergencia en el Congreso Nacional.
Carbap decidió en su Consejo Directivo que sesionó el jueves con la asistencia de casi 90 delegados de las asociaciones rurales de Buenos Aires y La Pampa, "realizar un cese de comercialización frente a las medidas que el gobierno nacional viene llevando adelante y que perjudican al campo".
En un comunicado, el Consejo Directivo de la entidad expresó su preocupación por "el incremento asfixiante de la presión tributaria a los sectores productivos, los cuales en muchos casos paralizan la actividad, y con ello la vida y desarrollo de los pueblos del interior del país, perjudicando la generación de trabajo y afectando la calidad de vida de los más necesitados".
Por otra parte, se espera conocer la reacción de los representantes de Federación Agraria ante los cambios que se aplicaron en el sistema de subas de los derechos de exportación para que los incrementos en las tasas se apliquen de manera segmentada.
Los referentes de la FAA advirtieron el jueves que se mantenían en estado de alerta a la espera de la votación en Diputados y reclamaron mejoras para los pequeños y medianos productores.
La segmentación era uno de los principales reclamos que impulsaron desde la FAA, que también integra la Mesa de Enlace.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.