Preocupación y desaliento. Esos son los ánimos que unen a los empresarios de la carne en Mendoza. ¿La causa? la caída del consumo que es constante y que todavía no muestra señales de reactivación.
Desde la Cámara de Matarifes de Mendoza su presidente Rubén Pontel está preocupado por la brusca caída en la venta de carnes. El dirigente empresarial referente del sector, dijo que no saben si habrá un aumento de precios para la fiesta de fin de año porque el consumo baja cada vez más. Además, aseguró que los consumidores se volcaron a los cortes de menor calidad y precios bajos.
"Los mendocinos en lugar de comprar el kilo de blanda de primera a $150 el kilo, o el asado a $130 el kilo, está optando cada vez más por ésos cortes pero de segunda calidad. Nos preocupa porque se acerca fin de año y las ventas no repuntan, más allá de que el precio de la carne no ha subido", concluyó Pontel.