El gobierno de Alberto Fernández enviará al Congreso nacional un proyecto de ley para la regulación de la exploración y explotación de hidrocarburos no convencionales en todo el territorio nacional, principalmente en el megayacimiento de Vaca Muerta y con tecnología estadounidense.
Así lo confirmó el economista y eventual ministro de Economía Guillermo Nielsen en una exposición en la Universidad de Miami, aunque no dio detalles sobre la iniciativa que ya está siendo negociada con algunos de los gobernadores de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi).
Según fuentes del Frente de Todos consultadas por Vía País, los asesores de Fernández ya comenzaron tratativas con compañías estadounidenses para acelerar inversiones en Vaca Muerta. Aseguraron las fuentes que hay margen para que ingresen entre 28.000 y 30.000 millones de dólares en los próximos cuatro años.
El embajador chino en Buenos Aires, Zou Xiaoli, también le expresó a Fernández en una reunión reciente el interés del gigante asiático por la explotación de Vaca Muerta. En el Frente de Todos no descartan la llegada de inversiones de ese país, pero entienden que la tecnología necesaria es básicamente estadounidense.
En momentos en que los Estados Unidos y China protagonizan una guerra comercial casi sin precedentes con eje en la tecnología y las patentes, el gobierno de Fernández le hará un guiño al país norteamericano que tiene muy avanzado el desarrollo de no convencionales, con una experiencia casi 50 años en el fracking.
El mandatario provincial con el que más está hablando sobre esto el equipo económico de Fernández –liderado por Nielsen- es el neuquino Omar Gutiérrez, dado que casi el 80% de Vaca Muerta está en territorio de esa provincia. Se prevén reuniones para diciembre y enero, antes de que el Congreso abra el proceso de sesiones extraordinarias, dijeron las fuentes consultadas.
Nielsen es uno de los artífices de la iniciativa. “En lo que hace al nuevo marco legal para Vaca Muerta, calculo que en menos de un mes se va a conocer el proyecto de ley que va presentar el Gobierno”, dijo el economista. Y allegados al economista agregaron en diálogo con este medio: “YPF tendrá un rol central, decisivo, como compañía para la generación de alianzas estratégicas con multinacionales”.
Incluso uno de los nombres que circula como eventual nuevo presidente de YPF es el del Jorge Sapag, quien gobernó Neuquén entre 2007 y 2015. Actualmente el ex mandatario provincial vive en Neuquén y trabaja como consejero ad honorem del gobierno de Gutiérrez y de legisladores sobre Vaca Muerta y los hidrocarburos.
Tras asumir el 10 de diciembre, Fernández convocará a sesiones extraordinarias. Este proceso será llevado adelante por el Congreso entre el 8 y el 22 de enero próximos. Según fuentes del Frente de Todos, en esas sesiones se buscará aprobar el presupuesto 2020, la creación del Consejo económico social, el Consejo de Seguridad, el reperfilamiento de la deuda y la nueva ley para la regulación de Vaca Muerta.
No obstante, las fuentes consultadas aclararon que la nueva regulación legal de Vaca Muerta no es para debatirla a las apuradas, por lo que si no hay consenso suficiente para aprobarlo en enero, el tema seguirá sobre la mesa para ser tratado en sesiones ordinarias, después del 1 de marzo.
Nielsen –quien suena como ministro de Economía- dijo que la Argentina “necesita imperiosamente” desarrollar otro sector, alternativo, de generación de dólares y de empleo de la importancia del sector agropecuario.
El proyecto de ley sobre los hidrocarburos no convencionales apunta a eso: dar certidumbre a los inversores para que puedan llegar más inversiones para explotar la segunda reserva de gas no convencional y la cuarta de petróleo no convencional del mundo.
"Para desarrollar ese sector generador de dólares y empleo está la tarea en no convencionales", dijo Nielsen y señaló que en este sector hay claramente puntos de coincidencia con los intereses con un "sector importantísimo" de la economía estadounidense.
“Todo para la explotación de los no convencionales es tecnología exclusivamente estadounidense y hay que trabajarlo conjuntamente. Y esto ya se está haciendo, ya se está haciendo”, dijo el economista.