Con 29 votos a favor, 8 en contra y 4 abstenciones, la Cámara de Senadores de la Nación aprobó, al igual que en Diputados, este miércoles un proyecto de Declaración para repudiar el "golpe de Estado" acontecido en Bolivia, que forzó la renuncia del presidente Evo Morales.
El eje del debate se dio entre toda la oposición, que conceptualizaba lo sucedido como un "claro Golpe de Estado que debe ser condenado con énfasis por la Argentina", y el oficialismo, que habla de "ataques contra el sistema democrático" surgidos a partir de un intento de fraude en las elecciones presidenciales por parte de Morales Ayma.
La Cámara alta inició la sesión especial minutos antes de las 17:00, con 23 senadores anotados para expresarse, en el marco del tratamiento sobre tablas 3191/19, del proyecto del bloque del Partido Justicialista para una "declaración que repudia el Golpe de Estado en Bolivia".
El cordobés Caserio fue enfático al asegurar que la Argentina debe ser clara en su condena al Golpe de Estado sufrido por la administración de Morales, porque "eso va a marcar los años venideros" para el país.
El jefe del interbloque Argentina Federal advirtió que lo sucedido en Bolivia provoca una "inestabilidad regional" que tiene preocupado al Frente de Todos, espacio político por el que Alberto Fernández asumirá la Presidencia de la República el 10 de diciembre.
“Evidentemente la actitud de los militares bolivianos fue de sedición, que en algún momento la Democracia de Bolivia tendrá que juzgar. Está muy claro en la Constitución del país: nadie puede interrumpir el mandato de un presidente”, dijo Caserio.
El senador peronista indicó que Morales renunció en circunstancias determinadas por amenazas a sus familiares, funcionarios y otros dirigentes. “Se ha visto como les quemaban las casas. Esto a nosotros nos tiene que traer memoria. Y tenemos que ser claros”, dijo.
Caserio pidió ser claros “expresando la solidaridad” con el país vecino porque los argentinos y los habitantes de América Latina deben abocarse “a que la Democracia sea un bien que no pueda ser manoseado pro nadie, la región va a retroceder”.
El radical oficialista Julio Cobos presentó el texto de Juntos por el Cambio, el cual ratifica "el compromiso con la Cláusula Democrática de la OEA y el Protocolo de Ushuaia del Mercosur", y repudia "los ataques contra el sistema democrático, sufridos por el Estado Plurinacional de Bolivia, las condenables intervenciones Policiales y Militares en el proceso político, como así también las gravísimas alteraciones a la voluntad popular que desembocaron en el anuncio de una nueva convocatoria a elecciones Presidenciales".
El senador mendocino expresó que las democracias de América Latina tienen que estar protegidas “por todo los que ha costado” edificarlas. “En este afán por respetar la voluntad popular, hay que respetar los procesos eleccionarios. Y me parece que esto se origina en Bolivia por algo que por ahí contagia a algunos presidentes que es eso de eternizarse en sus cargos”, se quejó Cobos.
Dijo que Morales para “eternizarse” ha intentado avanzar en reformas, referéndum o buscarle la vuelta con el Tribunal Electoral. “Evidentemente hubo irregularidades, por ello Morales aceptó volver a llamar a elecciones. No queremos entrar en la política interna, esto es muy complejo. Nosotros rechazamos cualquier golpe contra la democracia”, afirmó.
En la línea del mendocino, la cordobesa Laura Rodríguez Machado (también oficialista) dijo que en la Argentina "no hay nadie quien reivindique un Golpe de Estado", pero aclaró que tampoco el Gobierno de Mauricio Macri y todo el arco oficialista están dispuestos a respaldar un proceso electoral fraudulento.
"Todos por igual no aceptamos un manoseo de lo que es la Democracia. Tanto estamos del lado del pueblo vulnerado que ampliamos las declaraciones contra cualquier atisbo de usurpación del sistema democrático, ya sea por golpe de Estado o por fraude. Ambas atentan contra lo que es un pueblo", dijo Rodríguez Machado.
Y agregó: “No caigamos en la trampa de decir esa es menos mala. Son siempre repudiables los golpe de Estado pero también siempre repudiables los fraudes realizados en contra de la voluntad popular, aunque haya hecho un buen gobierno. Una sola vez que haga fraude contra su pueblo hecha por la ventana todo lo realizado con anterioridad. Hay cinco países en el mundo que dicen que fue un Golpe de Estado, el resto de los países del mundo dicen que no lo hubo”, sostuvo.
Por otro lado, el peronista misionero Maurice Closs cuestionó al Gobierno nacional. "Miro con asombro el rol de nuestro canciller, quien ya con las actitudes de Bolsonaro ha sido lamentable. La Argentina tendría que haber defendido al presidente electo, que fue agredido por Bolsonaro y sus familiares. Y ahora por lo que piensa el canciller Jorge Faurie estamos acá tratando de sacar una declaración del Congreso. Lo que hubo en Bolivia fue un Golpe de Estado, sin dudas", dijo.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.