Al menos dos personas murieron en las últimas horas en la ciudad italiana de Venecia como consecuencia de la mayor inundación desde 1966, que además provocó daños incalculables.
El fenómeno de "Acqua alta" empeoró durante la noche del martes y la subida de la marea llegó hasta 187 centímetros, provocando inundaciones en la Basílica de San Marcos, hoteles y casas.
"Esto es un desastre", aseguró el alcalde local Luigi Brugnaro, según reproduce el diario Corriere della Sera que agrega que es la quinta vez en doce siglos que se inunda la Basílica central de la ciudad norteña.
Como consecuencia de la histórica subida del agua, los teléfonos de emergencia funcionan con problemas y las autoridades recomendaron a los habitantes comunicarse a través de aplicaciones de mensajería instantánea con los centros de rescate.
La situación podría complicarse en las próximas horas ya que las lluvias que originaron la suba del agua continuarán durante toda la semana.