"Grupos violentos asaltaron mi domicilio", denunció el domingo a la noche en su cuenta de Twitter el expresidente de Bolivia Evo Morales, horas después de presentar su renuncia a la presidencia del país.
"Denuncio ante el mundo y pueblo boliviano que un oficial de la policía anunció públicamente que tiene instrucción de ejecutar una orden de aprehensión ilegal en contra de mi persona", dijo también Evo. La Policía desminitió esta información horas después.
En un video que circuló después por redes sociales se ve el interior de la vivienda del exmandatario en Cochabamba, con destrozos en todas las habitaciones.
Además, diversos disturbios se extendieron por varias ciudades de Bolivia, especialmente en La Paz, El Alto y Cochabamba, tras la renuncia. Muchos ciudadanos pedían ayuda a la Policía y las Fuerzas Armadas a través de redes sociales.
El lugar más atacado en la ciudad sede del gobierno boliviano, El Alto, es la zona sur, que en las últimas semanas fue donde más se sintió la huelga ciudadana en contra de la reelección de Morales.
La Alcaldía de La Paz denunció que una turba incendió quince autobuses del servicio municipal de transporte que se encontraban en una instalación en el barrio de Kupillani.
También denunció que "chóferes y gente movilizada por diputados y dirigentes" del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales ingresaron a un patio del transporte municipal en Huayllani, otro barrio sureño, "y han comenzado a incendiar los buses".
"Denunciamos que grupos organizados por diputados y candidatos del MAS por la zona sur y El Alto están asaltando las estaciones de @LaPazBUS, del Hospital La Portada y amenazando las casas de las autoridades municipales. Estamos presentando las denuncias penales respectivas", escribió en Twitter el alcalde de La Paz, el opositor Luis Revilla.
Vecinos de la zona sur paceña denunciaron en las redes que grupos violentos recorrían las calles de varios barrios apedreando casas y vehículos y saqueando algunos comercios, sin que la Policía acuda a su auxilio.
Además, el opositor Waldo Albarracín denunció que "una turba de masistas quemó y destruyó" su casa. "Mi familia y yo nos encontramos bien y en un lugar seguro. Esta acción criminal demuestra el carácter violento y delincuencial del Movimiento al Socialismo. Esto no me acallara, seguiré denunciando las injusticias y la corrupción", dijo el rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y miembro del Comité Nacional de Defensa de la Democracia.