Boca Juniors, que se sobrepone de a poco a la eliminación de la Copa Libertadores, igualó 0-0 con Vélez Sarsfield en el estadio José Amalfitani de Liniers, por la 13ra. fecha del torneo.
Con este resultado, el equipo dirigido por el DT Gustavo Alfaro llegó a las 25 unidades y alcanzó la línea de Argentinos Juniors, que perdió por 3-0 con San Lorenzo, y Lanús, que cayó en el clásico con Banfield por 1-0.
El entrenador xeneize colocó desde el inicio al ex Vélez Mauro Zárate, que jugó nuevamente ante su exclub después de la polémica generada hace algún tiempo por su llegada al equipo boquense. Los hinchas del Fortín cantaron en su contra y lo insultaron.
La primera parte fue más fricción que juego. Entre los cortes permanentes del árbitro Patricio Loustau, las imprecisiones y la lucha sin sentido, se dieron 45 minutos para el olvido.
Boca puso cinco volantes en la mitad de la cancha y dejó en soledad arriba a Mauro Zárate, quien tuvo una de las pocas situaciones de riesgo, con un cabezazo que exigió una buena respuesta del arquero ecuatoriano Alexander Domínguez.
Vélez halló claridad cada vez que la pelota pasó por los pies de Fernando Gago, que no tuvo compañía ni en Nicolás Domínguez ni en Lucas Robertone. La más clara del "Fortín" estuvo en un tiro libre de Janson que detuvo Andrada.
El segundo tiempo mostró otra predisposición de parte de los dos equipos. En menos de 10 minutos, el equipo visitante se adelantó unos metros en la cancha y adquirió un protagonismo que no había exhibido anteriormente.
Una llegada de Agustín Almendra y un tiro libre de Mauro Zárate, a las manos de Domínguez, generaron cierta preocupación en el semblante del DT Heinze.
Vélez contrarrestó rápido con un disparo de Leandro Fernández que pegó en la parte superior del travesaño y otro de Bouzat, que se abrió y salió junto al poste derecho.
La expulsión del colombiano Frank Fabra a los 16 minutos del complemento por segunda infracción a Bouzat abrió otro cuadro de situación. El conjunto xeneize apostó a jugar de contra y casi logra abrir el marcador.
En Vélez, más allá de los buenos ingresos de Almada y Romero, al conjunto de Heinze le faltó precisión y claridad en el área.
Por eso, la única situación más o menos consistente para desnivelar se dio recién en tiempo de descuento, cuando Maximiliano Romero despachó un tiro cruzado y exigió otra muy buena respuesta del arquero Andrada, una de las figuras de la noche.
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Fuente: Télam.
