La historia de Suzy, la perra que quedó ciega al sufrir un ataque de pánico, recorrió el mundo. Su dueña, Margaret Adams de 85 años, inició una campaña para prohibir el uso de pirotecnia, en pos de proteger a los animales.
Si bien el accidente de Suzy ocurrió hace cuatro años, su caso repercutió ahora que la mujer Adams viralizó la historia y se sumó a una campaña que cuestiona las normas que regulan el uso de fuegos artificiales.
La dueña de Suzy reveló al medio británico Metro: "Estábamos sentados viendo la televisión cuando alguien empezó a lanzar fuegos artificiales. Ella siempre se estresa cuando empieza a escucharlos y se mete en rincones oscuros. Por eso no noté nada hasta el día siguiente, cuando sus ojos parecían diferentes".
El veterinario de la mascota la examinó y luego de realizarle una intervención, detectaron que la perra tenía glaucoma en ambos ojos. Adams además contó que al día de hoy la perra sufre las consecuencias de aquel pico de estrés que sufrió: "Es muy sensible a los ruidos y su personalidad es mucho más temerosa desde el accidente", amplió la mujer.