Un artículo de la revista Forbes calificó a la economía argentina como "patética" e hizo un mal pronóstico en relación al margen de maniobra que tendrá el próximo gobierno teniendo en cuenta el nivel de deuda.
El artículo se titula "Bonos Argentinos: buena suerte para entender la deuda argentina" y fue escrito por el periodista Kenneth Rapoza.
Allí, Rapoza señala que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) tiene unos 10.000 millones de dólares pero el gobierno le debe debe pagar al Fondo Monetario Internacional (FMI) 22.000 millones de dólares en 2022 y otros 22.000 millones en 2023.
"Incluso si el FMI lo redujera a 11.000 millones de dólares en 2022, todavía son 1.000 millones de dólares más que lo que el BCRA tiene de reservas. Y eso no cuenta los miles de millones que debe este año y el próximo, tanto en moneda local como en dólares", sostiene el periodista.
Además, Rapoza destaca que el presidente electo, Alberto Fernández, no dio pistas sobre como pagará la deuda y criticó que "su primer viaje al extranjero fue a México, un país con el que casi no tienen nada que hacer".
Citado por Rapoza, el jefe de renta fija para América Latina de Amherst Pierpont Valores, Siobhan Morden, afirma: "(Fernández) no inspira confianza para una gestión eficaz de crisis. Su equipo económico muestra falta de conciencia de la gravedad de la crisis económica y no hay ningún plan creíble".
En ese sentido, el analista sostiene que el problema lo pagarán los bonistas. "El valor de recuperación de los bonos tiene un precio de 35-40, suponiendo un recorte del 50% en la deuda y una extensión de vencimiento de cinco años con un rendimiento del 10%. Los inversores que compran ahora corren el riesgo de que no se les pague. Los que compraron hace un año verán una pérdida de ganancias", analiza Rapoza.
Y agrega que en los próximos meses habrá que mirar más los números de la inflación y otros datos de esta "patética economía", que la cantiadd de reservas del BCRA.
Por último, Rapoza concluye que "la Argentina no tiene ni 10.000 ni 20.000 millones de dólares y quien se los preste en estas circunstancias, lo hará por las tasas de interés escandalosas que los inversores en bonos adoran y que el electorado argentino odia".