El estallido social en Chile dejó 20 muertos, cientos de heridos y 9.203 detenidos, de acuerdo con un balance oficial difundido este martes por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Los datos de los muertos y heridos se cuentan desde el 19 de octubre, cuando comenzaron las protestas y disturbios, y la mañana de ayer, es decir que no incluye a los graves incidentes registrados este lunes en Santiago, Concepción, Valparaíso y Antofagasta.
En este contexto, se multiplicaron las denuncias por violaciones a los derechos humanos y violencia institucional, lo que movió a Naciones Unidas a enviar una misión especial a Chile para investigarlas.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó querellas para que se investiguen los casos de cinco víctimas fatales producidas a causa de la acción de agentes del Estado, además de otras 18 por violencia sexual, 54 por torturas y otra cantidad por supuestas detenciones ilegales.
Del total de detenidos durante las protestas y actos de violencia, 389 están bajo prisión preventiva.
"El Ministerio del Interior ha presentado 228 querellas, ya sea por seguridad del Estado o por incendios asociados a la destrucción de las estaciones del Metro. De esas querellas presentadas tenemos 997 imputados, personas con nombre y apellido han sido imputados en un número muy significativo", afirmó el jefe de esa cartera, Rodrigo Ubilla.
Por su parte, el director de Carabineros, Mario Rozas, defendió en general la actuación de la fuerza de seguridad, pero admitió que en algunos "casos excepcionales" puede considerarse que miembros del cuerpo se desempeñaron con conductas delictivas.
"La gran mayoría de los procedimientos están adoptados de forma legal y reglamentaria, no hay ningún reproche. Vuelvo a reiterar mi apoyo y respaldo a todos los Carabineros del país porque están actuando de buena forma. Excepcionalmente ocurren situaciones que puede que tengan algún carácter de delito, que pueda revestir algún abuso o algún exceso", dijo Rozas, citado por Radio Cooperativa.
Rozas también contradijo los análisis de algunos políticos regionales y editorialistas que sostienen que los carabineros fueron "sobrepasados" en la emergencia.
"No estamos sobrepasados, estamos actuando de forma dosificada. Prueba de ello es que 800 carabineros han sido lesionados y estamos trabajando 16 a 18 horas diarias, por lo tanto hay que priorizar porque hay muchos eventos que se están realizando", remarcó.
Hoy, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, admitió que "se han producido situaciones que aparentemente parecen ser violaciones de los derechos humanos" durante la represión de las protestas.
Si bien señaló que serán los tribunales los que determinarán en el caso, señaló que el gobierno debe "hacer lo posible por cautelar, a través de las instituciones que son competentes y responsables en esta materia".
"Vamos a hacer el máximo esfuerzo para que esto opere y no vamos a aceptar que haya violaciones a los derechos humanos de los chilenos", completó.