Los cadáveres de 39 personas fueron hallados dentro de un camión de mercancías que al parecer procedía de Bulgaria, y que habría entrado por el puerto galés de Holyhead el sábado. El vehículo fue encontrado por trabajadores en el Parque Industrial Waterglade, en Grays, una localidad a orillas del Río Támesis, unos 40 kilómetros al este del centro de Londres, Inglaterra.
"Este es un incidente trágico en el que perdieron la vida un gran número de personas. Nuestras investigaciones van a determinar qué ocurrió", explicó el superintendente de la policía de Essex, Andrew Mariner. "Estamos en el proceso de identificar a las víctimas y anticipo que este podría ser un proceso largo", agregó.
Un norirlandés de 25 años fue detenido como sospechoso de asesinato y sigue bajo custodia policial, aunque no ha sido acusado ni identificado oficialmente. En tanto, las autoridades búlgaras señalaron que por el momento no pueden confirmar que el vehículo haya iniciado su ruta en el país.
En un tuit, el primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, se comprometió a trabajar estrechamente con la policía de Essex para averiguar qué ocurrió. "Mis pensamientos están con todos aquellos que perdieron sus vidas y con sus seres queridos", señaló Johnson.
La policía no ha relacionado formalmente los decesos con la trata de personas, pero el vínculo se sobreentiende por la forma en la que las víctimas estaban hacinadas en la caja del camión. En esta línea, Jackie Doyle-Price, quien representa a Thurrock en el parlamento, escribió en su cuenta de Twitter que el "tráfico de personas es un acto vil y peligroso (...) Esperemos que lleven a esos asesinos ante la justicia".