El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, decretó esta tarde el "toque de queda" y "militarización" de toda la ciudad de Quito para que las fuerzas de seguridad puedan sofocar las protestas del movimiento indígena que rechazan la elevación de los precios de los combustibles y que se agravaron este sábado.
"Esto facilitará la actuación de la fuerza pública frente a los intolerables desmanes de violencia", anunció el presidente en su cuenta de Twitter. La medida ocurre justo cuando se empezaba a abrir un espacio de diálogo con los manifestantes indígenas.
Por las medidas, los accesos al centro de la ciudad están bloqueados y no se permite la circulación por las calles excepto con salvoconducto. Aunque ya había dispuesto el toque de queda nocturno alrededor de los edificios públicos, ahora afecta a toda la ciudad y los valles próximos.
La decisión del Presidente se difundió poco después de que la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) aceptara la propuesta de diálogo, que hasta ahora rechazaba, sobre la derogatoria o revisión del decreto 883, el cual quitó los subsidios a los combustibles por una serie de ajustes ligados a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).