Los cuerpos de cinco elefantes fueron encontrados cerca de la cascada del este de Tailandia por la que cayeron otros seis miembros de la misma manada el pasado sábado, que también fueron hallados sin vida, informó hoy el Departamento tailandés de Parques Nacionales.
Los restos de estos grandes mamíferos salvajes estaban en un pozo corriente abajo y a unos 2 kilómetros del punto donde se localizó el primer grupo de elefantes muertos.
"Suponemos que los elefantes son miembros de la misma manada", dijo a la agencia EFE Witthaya Hongwiangchan, director de Áreas Protegidas de la provincia de Prachinburi, donde se encuentra el Parque nacional de Khao Yai.
Los primeros elefantes muertos fueron descubiertos en la mañana del sábado, horas después de haber huido por el ruido de una ruta cercana. Las primeras hipótesis apuntan a que uno de los elefantes cayó por el precipicio y el resto se precipitó por el desfiladero al tratar de ayudar a los miembros de la manada.
Un grupo de guardabosques desplegó entonces una gigantesca red trenzada con cuerdas en un punto del curso del arroyo por debajo de donde actualmente se encuentran los cuerpos sin vida de los animales para recogerlos una vez que lleguen hasta allí.
Otros dos miembros de la misma manada fueron rescatados con vida y fueron devueltos a su hábitat tras quedar atrapados cerca de la catarata Haew Narok, de unos 80 metros de altura.