El seleccionado de rugby de Francia obtuvo en la madrugada de este sábado una ajustada victoria sobre su par de Tonga, por 23 a 21, resultado que concretó la eliminación de la Argentina del Mundial Japón 2019, al disputarse la penúltima jornada del grupo C de la cita ecuménica.
En la ciudad de Kumamoto, el conjunto galo diseñó un poco convincente rendimiento ante un esforzado adversario, aunque la pegada del pateador Romain Ntamack, con 13 puntos (tres penales y dos conversiones), le fue suficiente para asegurar su clasificación a los cuartos de final de la Copa del Mundo.
Los Pumas argentinos habían quedado con muy pocas aspiraciones de avanzar a una segunda fase, cuando cayeron en la madrugada del sábado ante Inglaterra, actual líder de la zona con 15 unidades, por un contundente 39-10 Al término del primer período, Francia, que se había impuesto en el estreno a la Argentina por idéntico resultado, extrajo una diferencia 17-7, sustentado en la velocidad del primera línea Virimi Vakatawa, autor de dos tries.
Pero el representativo de Oceanía reaccionó en la segunda mitad, cuando comprometió verdaderamente el triunfo de los franceses, a partir de los apoyos en el ingoal adversario de Sonatane Takulua (aportó ?además- otras dos conversiones), Malietoa Hingano y Zane Kapeli, respectivamente.
Los Pumas, que ocupan la tercera colocación en la zona, con una victoria (28-12 sobre Tonga) y dos derrotas (21-23 con Francia y 10-39 con Inglaterra), cerrarán su actuación en el grupo midiéndose con los Estados Unidos, este miércoles, a las 1.45, en partido a celebrarse en Kumagaya.
En otro encuentro jugado esta madrugada en el estadio Nacional de Tokio, el máximo favorito al título, Nueva Zelanda, vapuleó a Namibia, por 71-9, para consolidarse como líder del grupo B, con 14 puntos.
Los All Blacks sumaron once tries y se llevaron el punto bonus adicional, a pesar de haber exhibido un comienzo irregular, en donde cometieron demasiadas infracciones y le permitieron a los africanos anotar en base a la punterìa a los palos del pateador Damian Stevens, autor de tres penales durante la primera media hora de partido.
Jordie Barrett acumuló un try y ocho conversiones para erigirse en la principal vía de anotación de los All Blacks, que sumaron su decimoséptimo triunfo consecutivo en la historia de los Mundiales de rugby.