Zozo, un perro que tenía una conexión muy especial con su humano, İsmail, continúa visitando su tumba todos los días desde 2014, cuando murió.
Cuando İsmail Öztürk falleció, sus familiares adoptaron a Zozo, su querido amigo. Y desde entonces observaron sorprendidos cómo el perrito acude todos los días al cementerio, a visitar la tumba de su amo.
Además, los nuevos dueños de Zozo aseguran que el animal está muy triste. Todos los días, junto a Zafer Öztürk, el hijo del difunto, van juntos hasta la tumba de İsmail, que está sepultado en un sitio cercano a la casa familiar.
Una vez allí, el perro se recuesta sobre la tierra que cubre el cuerpo de su gran amigo, y Zafer asegura que su corazón se rompe cada vez que lo ve.