En la mañana de este jueves, se dio a conocer que un hombre de la ciudad de México ocasionó un gran revuelo en las redes sociales tras publicar una seguidilla de relatos en la que contaba cómo había atrapado a un ladrón que había intentado robarle la bici, y lo había golpeado hasta dejarlo inconciente.
El hecho ocurrió en la localidad de Puebla, según reveló el autor de la historia que hasta tiene foto, ya que el hombre se encargó de sacarse una selfie junto al ladrón que terminó detenido.
"¡¿Adivinen a quién ciclista le acaban de querer robar su bicla?! Así quedó el cabrón ladrón después de la madriza que le puse", escribió Rodadas Puebla en su cuenta de Twitter.
Y continuó su relato agregando: "Estaba dejando un paquete en la paquetería, siempre o la meto (a la bici) o la amarro, dependiendo cuánta gente hay dentro. Hoy la cola se salía del local, así que solo la apoyé en la puerta de vidrio [...] Un rato después que entré, vi dos manos tomar mi manubrio y empezar a cargar mi bici para darse la vuelta. Salí, moderadamente rápido, tampoco con demasiada prisa, di la vuelta dejándolos con la pared atrás, y… francamente no recuerdo qué dije, el efecto adrenal ya estaba funcionando, pero sí le dije algo, un '¿qué chingadas estás haciendo?' probablemente, y en lo que me veía, dejaba la bici y decidía si huir o no, mi paquete -una caja grande que traía en una de esas bolsas verdes que salvan al planeta- se impactaba con fuerza en su cara y cabeza desde arriba", reveló el hombre.
No obstante, todo no termina ahí, ya que el relato sigue: "El golpe le resultó completamente inesperado, y mientras trataba de subir su guardia -subir las manos, nomás, para quienes no sabemos pelear formalmente- ya le estaban lloviendo derechazos de mi parte en los hombros y espalda media y baja, mucho más pues se agachó para protegerse la cara".
"El ratero ya estaba en el piso, medio sentado medio en cuclillas, y, pues la verdad es que siempre había tenido la sádica curiosidad sobre cómo sería patear a alguien con botas de casquillo, así que, pues a patearlo con botas de casquillo", continuó en un "heroico" acto, según algunos usuarios en las redes sociales.
No obstante, al momento en el que estaba ocurriendo el hecho, los vecinos percibieron la violencia y le pedían a Puebla que se detuviera. Pero no fue así, ya que el enojo del momento, provocó que el los golpes continuaran: "Le gritaba al tiempo que me volvía a poner a distancia de patín, y otro patín poca madre en la cara -se la busqué, le atiné, se movió, al pómulo-".
Para finalizar, el hombre agregó: "Me quité, si lo mío no es la violencia, la violencia es el recurso del incompetente, dice Asimov, por algo así no vale dañar permanentemente a alguien, ¿o sí?", se preguntó. Y siguió golpeándolo: "Regresé a darle una última patada, en la pantorrilla y con fuerza"...
Ante semejante relato, la publicación se hizo viral, y rápidamente cobró cientos de likes y comentarios en los que se generó un debate sobre si estuvo bien su accionar o mal.