Dos mujeres a cargo de un criadero de perros clandestino fueron arrestadas luego de un operativo realizado el 9 de septiembre, en el que las autoridades encontraron a más de 40 perros en un estado deplorable.
Se trata de una madre con su hija, vecinas de Barnesville, en el estado de Georgia, Estados Unidos. Todo comenzó con una denuncia anónima, que llevó a la Policía local hasta el criadero.
Una vez en el lugar, los efectivos hallaron 43 canes de la raza Maltipoo —una cruza de maltés y caniche enano— en condiciones de vida horrendas.
"Queremos que veas cómo era realmente. Estos animales sufrían horriblemente y les quedaba poca esperanza", contó la ONG Atlanta Human Society, a donde fueron trasladados los perros rescatados, en un posteo de Facebook.
"Estaban rodeados por sus propias heces, y el olor a descomposición llenaba el aire. Estamos tan agradecidos de que alguien habló cuando vio crueldad y de que pudimos sacar a estos preciosos perros de las horrendas condiciones en las que vivían", agregó la organización protectora de animales.
La escena que se encontró la policía fue terrible. Siete de los perros no tenían mandíbula inferiror, luego de varios años en que sus problemas dentales fueron ignorados. Muchos otros padecían graves condiciones en la piel y en los ojos.
Incluso, los animales convivían con un cachorro muerto hacía varios días.
Una vez trasladados a la ONG Atlanta Humane Society, los perros recibieron tratamiento veterinario. Todos los ejemplares necesitaron tratamientos dentales debido a "caries severas" y ahora están en adopción.
Las dos mujeres detenidas son Lynda Susan Cummings y su hija Brandi Louise Marzka, quienes ahora enfrentan 36 cargos por negligencia con animales.
Cummings, por su parte, tiene siete cargos más por dañar a un animal de forma maliciosa y de provocar de manera intencional la muerte de otro.