La ciudad sueca de Eskilstuna se convirtió en la primera del país en exigir el pago de una licencia para pedir dinero en sus calles. La medida generó críticas de varias organizaciones sociales.
Así, quienes quieran "ejercer" de mendigos en este municipio de más de 100.000 habitantes, deben solicitar un permiso por Internet o en una comisaría.
La licencia cuesta 250 coronas suecas, alrededor de 26 dólares, y será válido por un máximo de tres meses.
A partir de agosto, pedir dinero sin permiso en las zonas de la ciudad incluidas en la normativa -centro, áreas de compra y exterior de instalaciones deportivas, entre otras- será sancionado con multas.
La normativa provocó críticas de varias organizaciones sociales, que consideran que "así se criminaliza la mendicidad".
Fuentes: Télam y EFE.
