Médicos del hospital Mater Dei de Malta difundieron imágenes de los estudios realizados sobre un hombre de 45 años que consumía habitualmente cocaína, y había sido llevado de extrema urgencia a la guardia. Las mismas muestran como, si bien se trató exitosamente al paciente, el daño cerebral fue inexorable.
En el informe expuesto por la revista British Medical Journal, remarcaron que los padres del adicto fueron quienes lo trasladaron al centro de salud, alegando que estaba confundido y fuera de si. Al momento de ser examinado, destacaron que presentaba pupilas dilatadas que reaccionaba enérgicamente al contacto con la luz. Además, era incapaz de ejecutar sencillas tareas.
Los estudios realizados posteriormente, arrojaron que padecía de leucoencefalopatía, uno de los inusuales efectos secundarios de la droga que ingería, que incluye entre sus patologías mas comunes un nivel alterado de la conciencia, confusión, lenguaje y visión tergiversados, fiebre o espasticidad. ''Es un trastorno raro que puede causar una discapacidad significativa'', detalló Ylenia Abdilla, una integrante del cuerpo médico.
Durante dos semanas, el hombre debió someterse a un intercambio de plasma y anticuerpos, así como un tratamiento con esteroides. Al mostrar un cierto progreso, se lo derivó a una clínica de rehabilitación.
Un año después, se logró apreciar que su capacidad cognitiva funcionaba normalmente, aunque nuevos exámenes sobre su cerebro sacaron a la luz que presentaba aún signos de daño por la cocaína.