En la previa del Gran Premio de Hamburgo se vivió uno de los momentos más conmovedores de la actual temporada de Fórmula Uno. Mick Schumacher, hijo del legendario Michael Schumacher, dio una vuelta en el Hockenheimring con el Ferrari F2004 con el que su padre se consagró por séptima y última vez en el máximo certamen automovilístico.
Montado en el monoplaza, el mítico corredor alemán ganó 13 carreras en 2004, una de ellas en tierras germanas. En el global, conquistó 91 GP y supo subirse al podio en 155 oportunidades. Además, es el más ganador en la historia del torneo, adjudicándose siete títulos mundiales.
''Fueron muchas emociones. Trate de sentir cómo funcionaba el auto y de tener un panorama de cómo se comportaba'', detalló el joven corredor de Fórmula 2 a Fox Sports. Además, agregó: ''Ahora estamos 10 años adelante y fue interesante ver como los autos cambiaron desde aquellos días hasta hoy. Es muy loco ver cuanto desarrollo hubo desde 2004 hasta ahora''.
Además, explicó: ''Ya desde que encendí el motor me sorprendió. Escuchar ese V10 rugir detrás tuyo y como te empuja desde ahí. La sensación inicial fue que tenía que esperar 10 minutos antes de salir y se sintieron como horas. Quería salir, manejar. Cuando tuve la chance no fue lo que esperaba, fue mucho más. Estoy feliz de haber tenido la oportunidad de manejarlo, especialmente aquí''.