Diego Pirota, el abogado de la familia de Débora Pérez Volpin, ratificó la decisión de iniciar una causa penal contra las autoridades de la Clínica La Trinidad de Palermo por el "presunto encubrimiento" de la responsabilidad por la muerte de la periodista.
"Desde el primer momento pensamos en separar la responsabilidad de los médicos por la muerte, por un lado, y de la Clínica por el encubrimiento, eso va dar lugar a una nueva investigación el día que se dicte sentencia (en el actual juicio)", declaró este martes Pirota antes de ingresar a los Tribunales.
Este martes se desarrolla la segunda audiencia del juicio oral y público por la muerte de la periodista Pérez Volpin, ocurrida el 6 de febrero de 2018 en el Sanatorio La Trinidad de Palermo cuando le practicaban una endoscopía.
La jornada comenzó con la declaración testimonial de Carlos Salgueiro, perito anestesiólogo aportado por la defensa de una de las presuntas responsables de la muerte de la periodista, la anestesista Nélida Puente.
Pirota también se refirió a un tramo de la declaración que Puente realizó ayer, en la que afirmó que en esa situación crítica no pudo “entubar” a Pérez Volpin.
"Eso muestra precisamente parte de la mala praxis de la médica. Si no lo vas a hacer es porque es imposible. Sin embargo, 27 minutos después vino otro anestesista y logró hacer algo que ella no pudo hacer media hora antes, cuando la paciente estaba en una situación de menores complicaciones", sostuvo Pirota.
El juicio se desarrolla en el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional número 8 de la Capital Federal. Contará con 58 testigos que darán sus testimonios en las audiencias, que se desarrollarán todos los días hábiles a partir de las 9.30.
Cabe destacar que el Tribunal Oral estará representado de manera unipersonal por el juez Javier Anzoátegui, sobre quien pesa un pedido de juicio político por parte de la familia de la periodista por presunto "mal desempeño de sus funciones" a raíz de supuestas demoras en el trámite de la causa.
Acusaciones cruzadas
El lunes, Puente descargó la responsabilidad en el endoscopista de ese procedimiento, Diego Bialolenkier, ambos acusados de "homicidio culposo".
“Lo que puedo decir es que le estaba dando anestesia a una persona en un estudio de endoscopia y que lo único que ingresó en el cuerpo fue el endoscopio”, declaró Puente.
Ella también afirmó que hubo una perforación del esófago, aunque no profundizó en la tarea que realizó Bialolenkier y agregó que al principio pensó que se trataba de una reacción alérgica.
Más tarde declaró Bialolenkier: "Estoy convencido de mi inocencia; no hay ninguna posibilidad de que yo haya causado lo que pasó", aseveró el endoscopista en sus breves declaraciones ante el juez Anzoátegui.
Tras expresas esas breves palabras, dijo que declararía en otro momento, opción de la que puede hacer uso como cualquier imputado en este tipo de procesos.
Entonces, Bialolenkier volvió a sentarse en el banquillo de los acusados y comenzó a desarrollarse la primera declaración testimonial en el marco de este juicio, correspondiente al periodista Enrique Sacco, quien era la pareja de Pérez Volpin en el momento de su muerte y desde hacía siete años.
Por su parte, Sacco, aseguró que su mujer se encontraba "con una molestia estomacal pero estaba normal" antes de realizarse la endoscopia que derivó en su muerte.
Sacco aseguró que “los primeros estudios le habían descartado la hernia hiatal” y le indicaron quedarse en el sanatorio La Trinidad para realizar la endoscopia que tenía programada.
La defensa del endoscopista insistió en preguntarle a Sacco si Pérez Volpin había tenido otras internaciones previas y si la periodista ingería medicamentos de forma recurrente.
"Tomaba un único medicamento que le dieron producto de un gran estrés de la campaña, pero no era ansiolítico", aseguró, y agregó que se lo habían recetado en el mismo sanatorio.
En horas de la tarde del lunes, también declararon peritos forenses de la Corte Suprema, quienes señalaron que la muerte de la periodista Pérez Volpin fue "violenta" y que "hubo una perforación instrumental del esófago".
Los peritos Roberto Víctor Cohen, Alejandro Félix Rullan Corna, Miriam Hebe Matoso, Héctor Nicolás Papagni y Santiago Maffia Bizzozero, mostraron la historia clínica, la histopatología y las conclusiones a las que arribaron.
"Hubo una perforación instrumental del esófago, que estaba sano y se produjo una hemorragia", declararon ante el juez Javier Anzoátegui.
Además, señalaron que "no se detectaron patologías preexistentes" y sostuvieron en sus testimonios que la "gravedad de las lesiones no se podía revertir".
"Hubo un pasaje de gas de alta presión de una fuente externa al estómago que produjo un daño", dijeron los peritos y explicaron que "normalmente el estómago recibe de 1 a 1,9 litros de aire por día y acá recibió 4 litros de gas en breves instantes que produjeron estas lesiones".