Este martes, en la sede de la Liga Española en Madrid, comenzó a definirse que pasará con el superclásico más largo del mundo entre Boca y River, por la final de la Copa Libertadores de América. El título quedó en manos del conjunto Millonario, pero las cosas podrían cambiar.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) reunió a los presidentes Daniel Angelici y Rodolfo D'Onofrio, quienes presentaron sus argumentos. Fueron casi 30 personas las que testificaron en las nueve horas que duró la audiencia, informó Olé.
Por Boca, que va contra la Conmebol para que le den el título y los premios, declararon desde el club por videoconferencia Carlos Tévez, Pablo Pérez, el médico Pablo Ortega Gallo y hasta el chofer del micro xeneize Darío Ebertz.
Por River declaró el gerente de seguridad Gabriel Marsilli. "Nuestra postura es que no solamente no somos responsables, sino que ha sido responsable el Gobierno de la Ciudad, un tercero por el cual River no debe responder", explicaron.
Una vez finalizadas las audiencias, los tres árbitros del TAS evaluarán toda la situación y tratarán de llegar a una decisión unánime. El fallo podría ser comunicado rápidamente, pero los argumentos de la sentencia estarían dentro de dos o tres meses.
"Está difícil que a Boca le den la Copa, aunque sí pueden indemnizarlo y multar a River", le dijeron al mencionado medio desde Madrid. El panel arbitral no ve con buenos ojos modificar el resultado de una serie que se completó en el campo de juego.