Hay una razón por la que el Starcourt Mall, el principal escenario de la tercera temporada de "Stranger Things", se ve tan real: la serie está filmada en el interior de un verdadero centro comercial.
Durante la tercera temporada de la serie de Netflix, hemos podido ver dónde compraban sus looks Once y Max, dónde iban al cine Will, Dustin y Mike, y qué comían los chicos de la época. Todo estaba filmado en el Gwinnett Place Mall, ubicado en Georgia, Estados Unidos, que fue construido en la misma época en que transcurre la última temporada de la taquillera serie.
La localización exacta del centro comercial en el mundo real es el pueblo de Duluth. Fue un área de ocio en los años 80, sin embargo, años más tarde se convirtió en una zona fantasmagórica. Los productores de la serie de Netflix lo aprovecharon para montar allí su propio Starcourt.