Los Jaguares, en la mejor temporada de su historia, quedaron finalmente como subcampeones del Super Rugby al perder 19-3 ante los Crusaders neozelandeses, que sumaron un tercer título consecutivo en el torneo, este sábado en la final disputada en Christchurch.
Los Crusaders conquistan así el décimo título de su historia en la competición y confirman su hegemonía ante el equipo argentino que fue la revelación del torne, que hasta esta edición no había superado los cuartos de final.
El equipo argentini comenzó arriba en el marcador a parir de un penal de Joaquín Díaz Bonilla a los 15 minutos del partido, pero hasta ahí llegó la anotación de los Jaguares. Todos los demás puntos fueron para los Crusaders, que sólo consiguieron un try, obra de Codie Taylor a los 25.
Jaguares la tenía muy difícil, ante un equipo que apenas perdió dos de sus dieciséis partidos en la temporada regular y que ya los había derrotado en sus dos enfrentamientos anteriores.
Jaguares tuvo la temporada de consagración entre los grandes del torneo, con una recta final de temporada espectacular y viviendo noches para la historia con victorias en cuartos contra los Chiefs neozelandeses y ante los Brumbies australianos en semifinales, en ambos casos en Buenos Aires.
Fue un partido casi con sabor a test-match de selecciones por la importante presencia de integrantes de los All Blacks neozelandeses y de los Pumas argentinos, cuando quedan dos meses y medio para el Mundial de Japón.
En la segunda mitad, el equipo de Nueva Zelanda, que cuenta con una gran cantidad de All Blacks entre sus jugadores, logró controlar el rítmo del partido y coronó el resultado tres penales convertidos.