El mismo día en que anunció un paro general por 24 horas para el 29 de mayo, la CGT convocó a un acto para pedirle al Vaticano que beatifique a Eva Perón, de cuyo nacimiento se cumplen cien años, pero desde la Santa Sede aseguraron que "no bastan los buenos deseos".
"Eva Perón entregó su vida en un mandato providencial que fue la misión de rescate de la dignidad de la persona humana en su sentido más trascendente. Síntesis de una profunda fe en su Pueblo y en Dios que a cien años de su nacimiento continúa estando en el corazón popular y en los altares del pueblo humilde junto a la Virgen María", dice el comunicado que la CGT leyó en un acto que se realizó el martes, con la participación de curas villeros.
Y sigue: "Eva Perón sintió y así lo predicó, la misión de venir al mundo para hacer obras de bien que entregó como don al pueblo argentino e iberoamericano y a todos los pueblos con sed de justicia. Su amor no fue complaciente, sino el del difícil y doloroso camino de la Cruz, de hacer justicia y verdad".
Sin embargo, se trata más de "una canonización popular que pedirle a la Iglesia que realmente abra un proceso para considerar la beatificación", dijo el padre Guillermo Marcó, ex vocero de Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco, a Infobae.
Marcó detalló el proceso que debe atravesar cualquier solicitud de beatificación ante el Vaticano. "Tiene que haber un sacerdote que postule a un candidato para estudiar el caso. El primer proceso consiste en aceptar los motivos del postulador, que debería ser un cura de donde era el candidato".
Es decir que para empezar, la CGT debería conseguir que un sacerdote se haga cargo de la iniciativa de oficializar la beatificación de la segunda esposa del General Perón, quien para muchos ya es "Santa Evita".
En caso de que ocurriera y el proceso avanzara, Evita primero debería ser declarada "venerable", para lo cual hay que atravesar varias etapas en las que un tribunal, un conjunto de censores y el relator de la causa evalúan escritos y testimonios sobre el postulante para luego elaborar un documento denominado "Positivo", que luego debe ser discutido por una comisión de teólogos, cardenales, obispos y la Congregación para las Causas, y finalmente conseguir la firma del Papa. Y esa es la parte "fácil".
Para avanzar hacia la "beatificación" -el paso final para ser "santo"- el aspirante debe acreditar dos milagros en su haber. Sin embargo, aclaran, si la persona fuera calificada como "mártir", el paso del milagro podría ser obviado por el Papa Francisco.
Para ser considerado mártir, el Colegio de Cardenales, debería evaluar si sufrió persecución y muerte por defender una causa religiosa o ideológica. Sobre el caso específico de Evita, advirtieron desde el Vaticano que "el Cristiano es mártir si muere matado, no por enfermedad" y que la causa no se resuelve "por aclamación popular".
En el comunicado, la CGT insistió: "En este marco profundamente cristiano, católico y humanista, esta Confederación General del Trabajo entiende el mensaje y la obra inconmensurable de Eva Perón. Porque en Argentina, la revolución justicialista convirtió la masa sufriente y descreída en pueblo con conciencia social, fe compartida y organización comunitaria".
"El renacimiento de la Argentina está cifrado en la recuperación de estas fuentes espirituales de la nacionalidad. El pontificado de Francisco puede alumbrar un camino, si estamos dispuestos a andar las huellas que dejaron nuestros mejores hombres y mujeres", cerró.