Todo comienza un fin de semana de septiembre, cuando Melina y Gustavo junto a su hija y una amiga deciden visitar Miramar de Ansenuza. El día sábado recorrieron en barco parte de la costa de la laguna y ven desde el agua el Gran Hotel Viena entonces el domingo tomaron la decisión de conocerlo: “Cuando llegamos, eran pasadas las 11 de la mañana y no había mas turnos, entonces dimos una recorrida por atrás del hotel, todo por afuera y antes de irnos nos sacamos una foto en el frente del hotel para llevarnos de recuerdo”, comentó Melina.
Ya en viaje de regreso, su hija quien había sacado la foto se la comparte a su mamá melina y entre todos descubren algo extraño: “Mi hija me pasa cuatro fotos, todas iguales, para compartirlas en mis redes, hacemos zoom en una de las fotos y se ve en una ventana una imagen como de una chica, con un vestido blanco, con el pelo largo y ahí quedamos sorprendidos”, relato.
Melina dice que no se asustaron porque no le temen a “esas cosas” y que se lamentaban de no haber podido hacer la visita nocturna del Viena por falta de tiempo.
“Cuando yo la subo a mis estados, sin decir nada, dos amigos empiezan a decirme que vieron una figura, ellos también se dieron cuenta sin que yo haya hecho mención de nada, cuando llegamos a Santa Fe, contamos esta anécdota a nuestros amigos y no lo podían creer” finalizo.
Las visitas al Hotel Viena pueden traer sorpresas, como sucedió con esta familia de Santa Fe.