La ONG Aves Argentinas desde hace dos años viene participando en el proceso de creación del Parque Nacional Ansenuza, este proceso complejo implica muchísimas aristas, y una de ellas es la de la investigación. Por tal motivo, en noviembre de 2019 Aves Argentinas presentó un proyecto para estudiar las aves playeras migratorias en la laguna de Mar Chiquita, obteniendo en junio de 2020 el subsidio para llevar adelante el proyecto.
El mismo logró el aval de la NMBCA (Neotropical Migratory Bird Conservation Act), un programa del Fish and Wildlife Service del gobierno de los Estados Unidos cuyo objetivo es la protección de las aves playeras brindando subsidios a diversos proyectos vinculados a la conservación de las mismas, tanto en EEUU como en Latinoamérica.
La duración es de 2 a 3 años y uno de los puntos básicos del mismo es la creación de un protocolo de monitoreo para las aves playeras migratorias en la laguna de Mar Chiquita.
Un largo viaje
Las aves playeras migratorias llegan de Norte América en septiembre y permanecen en la laguna de Mar Chiquita y bañados del Río Dulce hasta marzo. El objetivo del trabajo es crear mapas de distribución de las especies de aves, ajustar los puntos de monitoreo, y crear un protocolo y valido internacionalmente.
La Dra. María Laura Josens, Bióloga, coordinadora en territorio para la creación del Parque Nacional Ansenuza de la organización Aves Argentinas, comentó a Vía Ansenuza, detalles de los trabajos que se realizan: "Los muestreos se harán mensualmente por tierra y agua, desde septiembre de 2020 hasta marzo de 2021, una vez al mes, y cuatro veces de manera aérea durante el mismo periodo", indicó.
"Durante el segundo año se harán algunos muestreos para comparar y validar los sitios con los resultados del primer año. Una vez establecido el protocolo, se trabajará con Parques Nacionales para repetirlo anualmente, un insumo de gran valor para la conservación de las especies globalmente", aseguró Josens.
¿Por qué son tan importante estas especies de aves?
Según indicó la especialista: "Argentina constituye el extremo sur de los tres principales corredores o rutas migratorias que existen en América: las costas del Atlántico y Pacífico y la ruta Mid-continental. Solo en la Argentina se registra un total de 62 especies de aves playeras que están distribuidas desde los humedales altoandinos en el norte, hasta el extremo sur en la Patagonia. Tenemos la dicha y la responsabilidad de compartir territorio con especies de aves playeras migratorias que recorren largas distancias para cumplir etapas clave de sus ciclos de vida en nuestro país", explicó.
En la laguna Mar Chiquita o Mar de Ansenuza , durante el período estival de septiembre a abril llegan cientos de miles de aves playeras migratorias, la especie más abundante es el Falaropo común, se han contabilizado hasta 600 mil individuos, también se pueden observar otras especies migratorias de importancia para la conservación que utilizan tanto el humedal como los pastizales inundables en las cercanías del Río Dulce.
"Durante la primera campaña de monitoreo se recorrieron más de 400 km por la zona, desde Las Saladas hasta las márgenes del Río Dulce en la Rinconada, por estar en temporada seca se pudo acceder a todos los sitios, pero la sequía y los fuegos han dejado un paisaje desolador, que esperemos con las lluvias se reestablezca el equilibrio del ambiente, se pudieron observar cinco especies de aves playeras migratorias pero en bajas densidades, probablemente por la falta de agua y por que estamos a comienzo de la temporada de llegada de estos viajeros", continuó Josens.
Parte de un Plan Nacional
A través de un proceso participativo que convocó a más de cincuenta participantes pertenecientes a 30 instituciones de los ámbitos gubernamental, científico y la sociedad civil, durante 2019 se elaboró el "Plan Nacional para la Conservación de las Aves Playeras en Argentina". Este proceso fue articulado de manera conjunta por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la Oficina Ejecutiva de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras y su Consejo Argentino, Aves Argentinas y la Fundación Humedales-Wetlands International.
"A través de este proceso de construcción colectiva del Plan se identificaron problemas, amenazas, fortalezas y oportunidades en torno a la conservación de las aves playeras y sus hábitats en Argentina y se definieron las estrategias y acciones que se implementarán al 2030", concluyo la Dra. María Laura Josens.