Con el fin de semana como víspera del Día de la Virgen, muchos fieles arribaron a Alta Gracia entre el viernes y el domingo. Otros, el mismo domingo emprendieron la caminata desde temprano y por ello, hacia la medianoche se concentró la mayor cantidad de peregrinos que arribaban a La Gruta para venerar a Lourdes.
Empero, la lluvia torrencial de la madrugada obligó a muchos otros a abortar su caminata en plena Ruta 5 y volver a sus casas, según comentó a Vía Alta Gracia una fuente del operativo sanitario.
Por esa razón, el aluvión de peregrinos que se esperaba como cada año para las cuatro o cinco de la madrugada no fue tal y, en su lugar, hacia la mañana del lunes se ve un incesante aunque no masivo arribo de fieles.
Oficialmente, desde la Policía hablan de un aproximado de cien mil peregrinos en la procesión de este año.
El secretario de Desarrollo Social y Salud de la Municipalidad, Fernando Mina, consultado por Vía Alta Gracia, manifestó que más de un centenar de personas fueron atendidas en los diferentes puestos sanitarios, principalmente por calambres y mareos.
Si bien destacó Mina que no hubo ningún descompuesto grave, sí apuntó que mucha gente llegó sin tener una buena preparación para soportar tamaño desafío.
"Alrededor de las dos y media de la madrugada, cuando se largó fuerte la lluvia salimos a la Ruta para ver cuántos peregrinos venían y la verdad es que la caravana era incesante. Afortunadamente llegaron en buen estado de salud", relató.
Como cada año, servidores de diversas congregaciones prestan colaboración con los peregrinos; muchos de los cuales arriban muy agotados por tan larga caminata y en algunos casos, por emprender el último tramo de una manera muy sacrificada.
Estaba previsto que el corte de la Ruta 5 se sostuviera hasta las 11 de la mañana del lunes, pero la merma de peregrinos permitió que se restableciera el tránsito minutos antes de las nueve.