Una beba de tan sólo ocho meses se encuentra internada en grave estado, tras haber ingerido dióxido de cloro. La familia se lo introdujo en la mamadera, y sospechan que fue intencional.
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La pequeña resultó con serias quemaduras en el esófago, estómago y pulmones, lo que obligó a los médicos a conectarla a un respirador artificial. Es atendida en el Hospital de Niños Zona Norte de Rosario.
Su familia, oriunda de Oliveros, argumentó que la ingesta fue “accidental”, aunque para los médicos nada tuvo de casual, ya que el dióxido de cloro viene siendo promocionado desde hace tiempo como un supuesto tratamiento contra el coronavirus.
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Sin embargo, lejos de tener algún aval científico, está completamente descartado que ayude en algo y lo único que provoca es serias lesiones, como se ha demostrado en numerosas ocasiones, pudiendo provocar incluso la muerte.
El hecho se conoció después de las últimas manifestaciones de movimientos anticuarentena en Rosario, que protestaron sin barbijos ni respetando el distanciamiento social en el Monumento a la Bandera, y agredieron a los policías que los retiraron y luego amenazaron de muerte a la concejala Norma López, que los denunció por incumplir las medidas sanitarias.
