La vida sexual es tan diversa como las personas. Sin embargo, un nuevo trabajo científico volvió a poner sobre la mesa un interrogante frecuente: ¿las personas solteras tienen una mejor vida sexual que quienes están en pareja?
Dos investigaciones recientes, realizadas en Canadá y publicadas en la revista Personality and Social Psychology Bulletin, sugieren que sí, especialmente entre quienes no tienen planes de casarse.
Qué revelaron los estudios
El estudio analizó a personas solteras y divorciadas en Estados Unidos y exploró variables como el deseo de matrimonio, la satisfacción sexual, la frecuencia de relaciones y la satisfacción general con la vida. El hallazgo que más llamó la atención fue la relación inversa entre el número de orgasmos y las ganas de casarse: cuanto más placer reportaban los solteros, menos deseos tenían de formalizar una relación.

Por el contrario, quienes expresaban intenciones de matrimonio tendían a tener una vida sexual menos satisfactoria. Según los investigadores, esto podría deberse a que las personas con menor bienestar sexual proyectan en el matrimonio la esperanza de mejorar su vida emocional y afectiva.
En cambio, los solteros con una vida sexual activa y satisfactoria no mostraban interés en cambiar su estado civil: se sienten cómodos, plenos y no consideran que el casamiento sea un paso necesario para aumentar su bienestar.
Un seguimiento de 10 años confirma el patrón
Otro estudio longitudinal, realizado durante una década, refuerza estas conclusiones: las personas solteras que disfrutan de una vida sexual plena no sienten que casarse mejore su felicidad, y sostienen que una buena conexión sexual ya es señal suficiente de bienestar personal.
Los investigadores concluyen que una vida sexual satisfactoria contribuye a que los solteros tengan una visión más positiva de su propio estado civil, lo que desafía la idea cultural de que el matrimonio es sinónimo de estabilidad emocional.

¿Y las parejas estables?
Para quienes están en pareja, la ciencia también tiene respuestas alentadoras. Una investigación canadiense publicada por TN señala que tener relaciones sexuales una vez por semana es suficiente para presentar un mayor nivel de felicidad general. Tener más frecuencia no necesariamente aumenta el bienestar.
Según la autora del estudio, Amy Muise, investigadora de la Universidad de Toronto Mississauga, la idea de que “más sexo es igual a más felicidad” no se sostiene científicamente. De hecho, la frecuencia promedio entre las parejas estables es justamente una vez por semana, un ritmo que parece equilibrar deseo, comodidad y conexión emocional.
La especialista aclara que desear más encuentros es normal, pero que aumentar la frecuencia no garantiza una relación más feliz.


































