El verano no solo pone a prueba a las personas. Perros y gatos también sufren las consecuencias de las olas de calor y pueden verse afectados por golpes de calor, una condición grave que requiere atención inmediata.
Las altas temperaturas previstas para gran parte del país vuelven clave extremar los cuidados y prestar atención a señales que muchas veces se subestiman.
No es de extrañar entonces que las búsquedas web al respecto de esta temática hayan aumentado en los últimos días en Argentina. Así lo da cuenta la plataforma Trends de Google, la cual indexa tendencias en el popular buscador.
¿Los golpes de calor afectan a las mascotas?
A diferencia de los humanos, las mascotas tienen una capacidad muy limitada para regular su temperatura corporal. Perros y gatos poseen pocas glándulas sudoríparas, concentradas principalmente en las almohadillas de sus patas, por lo que no transpiran como las personas.
El principal mecanismo para disipar el calor es el jadeo y el contacto con superficies frescas, un sistema que puede resultar insuficiente en días extremos.
“El golpe de calor se produce cuando la temperatura ambiental es muy alta y el animal no logra regular su temperatura corporal”, explicó la médica veterinaria Daniela Paesano al medio Chequeado. “Se genera un shock térmico que compromete órganos vitales y puede provocar la muerte. Es una urgencia veterinaria”.
Paseos, horarios y cuidados básicos
Durante los días de calor intenso, los especialistas recomiendan modificar rutinas. Los paseos deben realizarse únicamente en horarios frescos, bien temprano por la mañana o al caer la tarde. Entre las 10 y las 18 horas, el asfalto y el cemento pueden quemar las almohadillas y dificultar la respiración.
Además, no se aconseja rapar a los perros. El pelaje funciona como un aislante térmico que los protege tanto del frío como del calor y también de las quemaduras solares. Mantenerlos en ambientes ventilados, con sombra y acceso permanente a agua fresca es una medida básica pero fundamental.
Otro punto clave es no dejar nunca a una mascota dentro de un auto, aunque sea por pocos minutos. La temperatura en el interior del vehículo puede elevarse rápidamente y resultar letal.
Síntomas que alertan sobre un golpe de calor
Reconocer los signos a tiempo puede salvarle la vida al animal. Entre los síntomas más frecuentes se encuentran el jadeo excesivo, la respiración dificultosa, temblores, debilidad, salivación abundante, vómitos, diarrea, convulsiones y decaimiento general. También pueden aparecer mucosas azuladas, taquicardia y deshidratación.
Algunos animales son más propensos a sufrir golpes de calor. Los veterinarios advierten que hay que extremar cuidados en perros y gatos de edad avanzada, obesos, con enfermedades previas y en razas braquicéfalas, como bulldog, pug, shih tzu o gatos persas, que presentan mayores dificultades respiratorias.

Qué hacer ante una urgencia
Si una mascota presenta signos de golpe de calor, la indicación es actuar rápido. Hay que trasladarla de inmediato a un lugar fresco y ventilado, mojar su cuerpo con agua a temperatura ambiente y evitar el uso de hielo o agua muy fría, ya que puede provocar un shock.
Aunque el animal parezca mejorar, es imprescindible acudir al veterinario lo antes posible. El golpe de calor puede generar daños internos que no se ven a simple vista y requieren tratamiento profesional. En verano, la prevención y la atención temprana son la mejor forma de proteger a quienes dependen por completo de nuestros cuidados.

































